Cueva de las Setas (Cájar)
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De la Cueva de las Setas se conoce hasta ahora mas bien poco, porque publicado no hay nada. Esta historia viene de la gente mayor que aún se acuerdan. Es conocida por La Cueva de las Setas , siendo su nombre Cuevas del Champiñón, porque era lo que se cultivaba dentro de ella.
La gente de Cájar, al tener casi el mismo parecido el Champiñón con las Setas, empezaron diciéndole a la cueva ese nombre. Actualmente así se la conoce. De hecho, se construyó encima un parque con el mismo nombre, Parque de las Setas, en memoria de esta mina o cueva.
Contenido
La Historia del Fundador de la Cueva de las Setas
Esta Cueva la Fundó un Francés-Suizo llamado Enrique Tabourot Aupecle . Cuando era muy joven participó en la Primera Guerra Mundial, y se escapó de un campo de prisioneros Alemán. Esto nos lo cuenta su sobrino nieto, llamado Alberto Enrique Roldán, actualmente reside en Granada y cuya edad es de 62 años.
Su sobrino con 90 años padre de este que, siendo pequeño, Alberto Enrique Roldán, se acuerda que, poco contó su tío – fundador de la cueva- de su escapada, huyendo de tan terrible sitio. Sólo que vino a España, y conoció a Paquita vecina de Otura. Se casó con ella y adquirió la nacionalidad Española.
Enrique Tabourot Aupecle vivió la Guerra Civil Española en Madrid. Él era padrino de Alberto Enrique Roldan, el cual relata que su tía Isabel le contó lo mal que lo pasaron en los bombardeos que se vivieron en esta Guerra Civil Española.
En los años 40, Enrique Tabourot Aupecle se vino a Granada junto a su mujer Paquita, y con su sobrino instalaron un taller de plumas estilográficas, en Puerta Real, junto al Palermo y al lado del teatro Isabel la Católica. De allí se trasladaron a la calle Navas, donde mantuvieron su pequeño negocio en un portal junto a la pastelería La Argentina. Casi toda la gente de la ciudad pasó alguna vez por ese sitio. Al sobrino de Enrique Tabourot Aupecle, todo el mundo lo conocía por "Miguel el de las plumas", padre de Alberto Enrique Roldán.
Aunque en sus círculos íntimos se le conociera como "El francés”, Enrique Taboutot Aupecle era una persona que no pasaba desapercibida por su elegancia en el vestir y su porte señorial. Sabía combinar perfectamente sus trajes, camisas, corbatas y zapatos en un país donde todavía reinaba la Alpargata. El era un hombre muy inteligente y activo para los negocios, especialmente el comercio: montó una freiduría de patatas en la calle San Antón, viajaba por toda España siempre acompañado de Paquita su mujer, llamaban la atención sus frecuentes desplazamientos a las Islas Canarias vendiendo tejidos y encajes, llevando una máquina grabadora para las plumas y las joyas.
Era un gran cocinero y amante de la buena mesa, sabía apreciar los placeres de la vida, estamos hablando de un "bon vivant", monsieur Tabourot se adaptó plenamente a las costumbres españolas. Disfrutaba con las corridas de toros, le encantaban los vinos de la tierra, remataba las comidas con su café, brandy y habano que cuidadosamente pinchaba con un palillo y lo mojaba en la copa.
Como se Construyó la Cueva de las Setas
"El Francés", como se le conocía a Enrique Tabourot Aupede, por encima de todo era un pionero. Fue el introductor del champiñón en Granada. Solamente por ese detalle merece la pena contar esta historia. En la parte alta del pueblo de Cájar, encontró el lugar adecuado para excavar,a pico y pala, las cuevas para obtener este cultivo.
Para poder bajar a las cueva, se usaban carburos. La cueva contenía caballones de estiércol ordenados, recubiertos de arena para conservar la humedad. Mandó construir una gran nevera de metal y corcho para conservar el preciado producto. No debía perder su inmaculada blancura que apenas duraba 24 horas, sin aditivos ni conservantes, por aquel entonces no existían. Se empaquetaban en cartuchos de papel marrón y se vendía en los mejores restaurantes, bares y hoteles de Granada, siendo un buen negocio en aquella época de finales de los 50 y principios de los 60. Nunca se supo la causa del cese de la explotación.
Antonio Marín, nacido en Cájar, cuenta que ganaba mucho dinero , pero que se los gastaba invitando a todo el mundo. Era una persona muy generosa. Puede que ahí este la explicación:"El Francés" era un tipo generoso con sus amigos, disfrutaba cocinando y viendo chuparse los dedos a los que tuvimos la gran suerte de conocerlo.
Cuenta su sobrino nieto y gente del lugar, que nunca más han probado un champiñón de tanta calidad como los que se cultivaban en Cájar.
Cueva de las Setas en la actualidad:
La Cueva de las setas: Composición.
Se construyó a pico y pala, tiene una galería principal con 400 metros aproximadamente.
Para criar el estiércol del champiñón, se creaban dos arroyos de estiércol de caballo, a continuación le metían las semillas del champiñón, y las cubrían con arena. Se regaban con maquinas de sulfatar. La mina o Cueva de las Setas contaba con unos respiraderos. Cuando fue abandonada, la gente solía echar los aceites sucios , el cascajo y toda la basura.
La cueva, por diferentes motivos, fue vendida a un policía del municipio de Ogíjares. La cueva dejó de ser rentable con la aparición en el mercado de las conservas.
La cueva ha ido pasando por varios propietarios, y actualmente es propiedad del Ayuntamiento de Cájar.
Lo Ultimo que se sabe del Fundador de La Cueva de las Setas
Enrique Tabourot Aupecle murió a la edad de 85 años en el Hospital San Juan de Dios en Granada. Hasta el último momento, siguió manteniendo la elegancia que le caracterizaba.
La Plaza de las Setas en la actualidad
Referencias
Testimonio oral de: Alberto Enrique Roldán (sobrino-nieto de Enrique Tabourot Aupecle) Antonio Marín, vecino de Cájar Fuente= Cedidas por Alberto Enrique Roldán (nieto de Enrique Tabourot Aupecle)
Localización
Las fotos de satélite de Google Maps son anteriores a la construcción del Parque de las Setas.
Principales editores del artículo
- Maykasur (Discusión |contribuciones) [51]
- Hidabe (Discusión |contribuciones) [1]
