Estación de Esquí de Sierra Nevada
La estación de esquí de Sierra Nevada está situada en el término municipal de Monachil y Dílar, en el Parque Natural del mismo nombre.
A solo 15 km. de Monachil por la nueva carretera, a 30 Km. de la capital, a 40 Km. del aeropuerto, a 100 Km. de la costa granadina y a 150 Km. de la costa del Sol, es actualmente una de las estaciones de esquí mas importantes de España donde se celebraron en 1996 unos mundiales, que hicieron aumentar su ya reconocido valor deportivo.
Comienza su actividad en los primeros días de Diciembre y dura hasta final de Mayo siendo la que mas temprano abre y mas tarde deja su actividad de toda la Península. Su nieve dura mas que en el resto de la estaciones de esquí y tiene mas horas de luz y mas días de sol en toda la temporada.
Mientras en Europa, se esquía a 1000 m. de altura, aquí se hace a los 300 m. La calidad de la nieve se mantiene en muy buenas condiciones, debido a que su altitud va desde los 2100 m. de la plaza de pradollano a los 3.470 m. del pico Veleta, llegando hasta una profundidad de 3 m. de Borreguiles.
Su gran variedad de pistas hace muy aprovechado este deporte para todos y su gran oferta hotelera y comercial la hace una estación autosuficiente.
Galería
Pistas de la estación
Localización
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Los inicios de CETURSA
La estación invernal Solynieve se encuentra situada en la llamada dehesa de San Jerónimo y limita por el Norte y el Este con el término municipal de Guéjar Sierra y Capileira; por el Oeste con la Cartigüela, la Dehesilla y Diéchar del término municipal de Monachil; y pro el Sur con el término municipal de Dílar.
Dicha dehesa consta de unas 3.000 hectáreas dentro de de la cuales y desde tiempo inmemorial se desarrollaban unas cincuenta suertes o labores, labradas por otros tantos campesinos de este municipio, y dedicadas a la siembra de semillas de patata, que abastecía a la Vega granadina: trigo, centeno, garbanzos, habichuelas y hortalizas, así como pasto para unas 10.000 cabezas de ganado que allí existían.
A principios de los años 60 el Ayuntamiento de Granada compró a las monjas adoratrices, propietarias de dicha dehesa, 2.000 hectáreas de terreno desde la cota 2.000 me. de altura hasta el pico Veleta, es decir toda la zona esquiable y emprende un plan urbanístico a espaldas del Ayuntamiento de Monachil.
Nació de esta manera CETURSA y con dicho plan como documentación se empieza a trabajar en se empieza a trabajar en los viales y servicios de la urbanización.
Para evitar roces con los agricultores y ganaderos que trabajan aquellas tierras CETURSA les ofrece prioridad en los puestos de trabajo, a la que se acogen la mayoría de los mismos.
Los agricultores comprueban rápidamente que trabajar en la estación es menos duro que labrar la tierra y abandonan sus labores y ganado al ser contratados en plantilla.
Esta mano de obra, acostumbrada a trabajar de sol a sol fue de gran utilidad para los promotores, ya que habituada a la altura, siempre estuvo dispuesta a efectuar los trabajos más duros que le requiriera.
Mientras tanto la empresa promotora CETURSA se dedicaba a dar licencias directamente sin pasar por el Ayuntamiento de Monachil, cosa completamente ilegal y que da idea hasta qué punto fue ignorado este municipio en el aprovechamiento de su termino municipal.
Las consecuencias de este desorden son fáciles de comprobar con la sola visión del estado actual de la estación: distribución irregular de los edificios, grandes alturas, materiales inadecuados, viales y servicios en mal estado, depuradora sin funcionar, vertederos de basuras y escombros por todos lados, las aguas residuales fueron vertidas al río Monachil y arrastrando gran cantidad de lodo que con frecuencia obstruia las acequias de riego obligando a los labradores a gastar gran cantidad de jornales en limpiarla, lo que convirtió a la estación la más caótica desde el punto de vista urbanístico de toda España.
Pero la gran sorpresa viene cuando la empresa empieza a despedir gente y siempre le toca a los vecinos de Monachil. Estos obreros despedidos por CETURSA perdieron sus labores, su ganado y su puesto de trabajo.
Han sido numerosisimas las denuncias puesta por el Ayuntamiento de Monachil en su día, lo que demuestra que en un principio lo que debía de ser un beneficio y riqueza para el pueblo se convirtió en una fuente de perjuicios y problemas.
El día 1 de octubre de 1986, la Corporación municipal adoptó el siguiente cuerdo:
- De cara a la organismos públicos, especialmente la Confederación Hidrográfica de Guadalquivir, se inste de la misma, y de todos los demás que sean necesarios, el que se llevara acabo la canalización del río Monachil, a su paso por la población, para evitar los peligros de desbordamiento u daños a la salud pública aludidos en esta moción.
- De cara a la sociedad CETURSA se le comunique que tiene los siguientes deberes y obligaciones que debiera cumplir:
- A poner en funcionamiento la depuradora del sistema de saneamiento de la estación, para evitar los vertidos contaminantes.
- Sanear la captación de la aguas potables, de modo que no tenga lugar los peligros para la salud pública ya dichos.
- Evitar toda clase de vertidos de escombreras y terreras, fuere en el lugar que fuere, y proceder a corregir la ya existentes, retirándolos de donde están en primer lugar, los que amanazen al río.
- Presentar siempre que se vayan a realizar, o que se proyecte realizar, movimientos de tierras, con anterioridad a ello, un proyecto técnico en el Ayuntamiento firmado por técnico competente, en cuyo proyecto debe constar la medidas correctoras de los arrastres de las perdidas de vegetación.
- Presentar, también con anterioridad a las obras de construcción que se piense realizar, los necesarios proyectos técnicos para que puedan ser aprobados por el Ayuntamiento: debiendo presentarse asimismo dichos proyectos respecto a las obras comenzadas sin licencia desde la nueva sociedad CETURSA, se hizo cargo de la estación.
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