Tranvía de la Sierra
El tranvía de la Sierra fue una obra avanzada para la época y cuyo responsable fue el Duque de San Pedro de Galatino. Fue inaugurado el 20 de marzo de 1925, y en dirección a Sierra Nevada tenía un recorrido de 9 km. que se hacía atravesando catorce túneles y más de veinte puentes. La ruta fue creciendo y con los años llegó hasta el Barranco de San Juan hasta que por diversos motivos, entre ellos que parte de la línea -más de cinco kilómetros de trazado- quedaría bajo el agua al término de la construcción del pantano de Quentar, hicieron que el último viaje se realizase el 19 de enero de 1974. El servicio se efectuaba inicialmente cada dos horas, con dos coches en la línea, desde las seis de la mañana a las diez de la noche. El trayecto más largo, el de Granada a la Sierra, costaba 2,50 pesetas.
De todos los tranvías granadinos, éste fue el más popular, con un recorrido que permitía a sus viajeros contemplar paisajes pintorescos increíbles. Pocos tranvías del mundo han tenido un trayecto tan accidentado, cruzando túneles abiertos en roca, corriendo audaz por el borde de abruptas laderas y salvando puentes. El trayecto de tan sólo nueve kilómetros, entre Pinos Genil y Maitena, se hacía atravesando catorce túneles y más de veinte puentes. El tranvía circulaba entre paisajes por Cenes de la Vega, Pinos Genil, el Tajo de las Palomas, la Cueva del Diablo, el Púlpito de Canales, la Cueva del Agua, El Túnel de la Alcuza, Güejar Sierra...
En el paseo del Salón un viejo tranvía haciendo las veces de escultura histórica, hace unos años, no muchos, todavía se podían atisbar los carriles por los que circulaba, ocultos por las ruedas de los coches, y ahora ya, cubiertos por cemento.
Uno de los conductores del tranvía le llamaban El Chocolate (Manuel Fernández).
Anécdotas
- El tranvía fue una gran perdida para los municipios de la vega y alrededores entre los que destacaba el de la sierra por su incomparable recorrido. no quiere decir que los demás no tuvieran su encanto y sus muchas anecdotas entre sus pasajeros como ya nos relatan en el libro historia de húetor vega ,el de la sierra creo que fue el mas bonito de todos por sus paisajes y por lo bien que se lo pasaba la gente los fines de semana en la estación de Maitena tanto si era en el invierno como si era en el verano en esta ruta.
- Algunas anécdotas que casi nadie sabe ya que sólo las contaban los propios tranviarios, como la del cojo de Monachil que a media noche, cuando regresaban, tenían una parada en La Estrella donde se tomaban unos vinos después de su trabajo, ya que desde las cocheras tenían que volver andando. Cada uno ponía lo que podía en un mes de diciembre que estaba nevando, y ya había pasado la media noche. El cojo les dijo a sus compañeros "¿y ahora cómo llego yo a Monachil? Estoy pensando que me echéis gasolina en mis partes". Y así lo hicieron. Media hora más tarde todavía lo sentían maldecirlos. Como esta era a cada instante las que entre ellos se hacían, el y señor Tomás de la Estrella lo veía cada día. Como esta historia me contaron otras muchas, ya que mi padre y mi tío, entre otros que también trabajaban en el tranvía, lo contaban en la taberna de la Tonga y en el bar La Parra donde después de muchos años todavía le daban alguna irritación a Alfonso Velázquez, Manolo Marcelino, o el fleta, entre otros.
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