Sima de Miguel Macias

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Miguel Macias en el pequeño acceso al interior de la sima

La sima propiedad de Miguel Macias se encuentra situada en el polígono nº2 parcela 116 del Peñón de Ramiro, en el municipio de Zagra.

El interior de la caverna tiene unos 800 m2 aproximadamente de superficie, y unos 20 m de altura en su parte más profunda, conserva una temperatura constante que va desde los 18º a los 20º.

Define el diccionario de la Real Academia de la Lengua sima como: grieta o pozo muy profundo que se abre en el terreno y, generalmente, comunica la superficie con cuevas o corrientes subterráneas.

Descripción

Cueva ramiro1.jpg
La sima vista desde fuera

Tiene un aspecto que sobrecoge el ánimo del que la ve por primera vez. Está llena de formas calcáreas que adoptan muy diversas apariencias, ahora se esparcen uniformemente por el suelo como alfombras pétreas, o cuelgan caprichosamente del techo como carámbanos apuntando hacia el suelo, simulando minúsculos campanarios semejantes a un mundo aletargado por la eternidad.

En la actualidad la sima se encuentra en fase de recuperación, que de momento ha corrido a cargo de Miguel Macias que ha ido desescombrando la gran cantidad de piedras, alpechines y basuras que a lo largo de estos años han ido echando en ella.

En la tarea de desescombro han aparecido gran cantidad de restos de diversos tipos de animales, garras de oso cavernario, dientes y colmillos de caballos salvajes, hachas neolíticas, caracolas, conchas, y restos de cerámica muy primitiva lo que demuestra que la sima fue habitada en tiempos muy remotos.


Curiosidades

Recuerdan los lugareños que antiguamente cayo una cabra al interior de la sima y que apareció en un cortijo a una distancia de unos dos kilómetros aproximadamente, de ahí la creencia de la gran envergadura de la sima en cuestión.

Antiguamente los niños entraban en ella agarrándose a unas ramas de higuera que brotaba desde unos 12 metros de profundidad. Recuerdan que el interés mayor era la captura de murciélagos que se cobijaban en la sima por miles, cuando los murciélagos les mordían, untaban la herida con saliva y barro y cortaban rápidamente la sangre.


Galería de imágenes

Imágenes de la sima.


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