Ruta de Senderismo Vega de Benalúa (Benalúa)

De Granadapedia
Saltar a: navegación, buscar
Ruta:
Circular
Dificultad:
Baja.
Duración:
1 hora 5 minutos.
Distancia del recorrido:
3.7 kms.
Cota máxima:
850 mtrs.
Cota mínima:
820 mtrs.

Descripción

Esta ruta propone un agradable paseo por la Vega de Benalúa.


Inicio

El punto de partida es la carretera comarcal que une Benalúa con Fonelas. Desde allí y por un carril de tierra seguimos andando entre huertos donde abundan los melocotoneros, el frutal más abundante de esta zona, de gran calidad y fama.

Durante el camino encontramos también varias alamedas, que en verano nos invitan a descansar en su sombra. El álamo o chopo gracias a su rápido crecimiento y su madera ligera y blanda es muy apreciada por las industrias madereras instaladas en el municipio para hacer cajas de embalaje, palos de cerillas y muebles.

Las alamedas están regadas por las acequias, entre ellas las de Benalúa y Quinte, las más antiguas del pueblo, que nos acompañan en gran parte del trayecto.

El topónimo del Quinte parece provenir del nombre de los hitos de piedra con lo que se señalaba la distancia de mil pasos en la calzada romana que discurría por la zona. El nacimiento de la acequia de Benalúa se sitúa en el río Guadix acabando en las cañadas de Ceque. Existen algunos puntos en el trayecto que son visibles, permaneciendo el resto soterrado.

Uno de estos enclaves a la vista es en la “Cueva del Piles”, pasados unos 30 metros de la cueva, la acequia va bajo tierra hasta llegar a las puertas del Recinto Industrial de La Azucarera, donde aún queda parte original de su construcción al aire libre. En este lugar se abre la acequia en dos tramos, el superior llamado “Rutan” y el inferior continúa con el topónimo de “Benalúa”. Como anécdota histórica decir que en la época de máximo esplendor industrial, su importancia fue tal que la dirección de La Azucarera y la Comunidad de Regantes compartían el agua en turnos: Para los labradores el agua era desde la salida del sol hasta su puesta y para la fábrica desde la puesta del sol hasta su salida. La empresa azucarera corría con los gastos de mantenimiento y limpieza del nacimiento y del recorrido de la acequia que regaba unas 303 hectáreas. Un aspecto a mencionar son las distintas comunidades de regantes en torno a cada una de las acequias que riegan los numerosos “pagos” (áreas que suelen abarcar unas hectáreas de tierra) de Benalúa. Estas son Benalúa, Quinte, Rutan, Palomar, La Torre y Talabarte. Continuando, poco antes de llegar al río Fardes y a la Estación de Fonelas, cruzaremos la vía para seguir por un carril de tierra que, en parte, sigue el antiguo camino ganadero de la Colada de Paulenca, hasta llegar a orillas del río Guadix, muy cerca de su confluencia con el Fardes. En esta parte de la ruta las vistas a la Sierra Nevada, los bad-lands y las Terreras son espectaculares durante todo el año, pero especialmente en primavera por la variedad cromática. Siguiendo el carril que remonta el río saldremos a la carretera comarcal Benalúa - Bejarín, donde daremos por terminado el paseo.

Recomendamos realizar esta ruta en las distintas estaciones para apreciar la diversidad del paisaje:

- En primavera el despertar de los sentidos se hace patente con los primeros brotes que colorean y perfuman el paisaje entre verdes alamedas y melocotoneros en flor, regados por las tranquilas aguas de las acequias, y el murmullo del río a su paso.

- En periodo estival, coincidiendo con la recogida del melocotón; esta ruta se impregna con el aroma que acompaña nuestro caminar, sin duda un privilegio del que solo se puede disfrutar en verano.

- El otoño nos aporta unos matices cromáticos de gran belleza. Las hojas secas de los álamos se extienden por el suelo creando un manto multicolor en tonos ocres, amarillentos y rojizos, el silencio se rompe con el crujir a cada paso, los árboles desnudos esperan en letargo la ansiada primavera.

Principales editores del artículo

Valora este artículo

2.3/5 (6 votos)