Los puentes desaparecidos del río Darro
Contenido
- 1 Introducción
- 2 Localización de los puentes
- 3 Descripción de los puentes
- 3.1 Puente de los Tableros, de los Panderos (también mal denominado Puente del Cadí)
- 3.2 Puente de Santa Ana (o Puente del Cadí)
- 3.3 Puente del Baño de la Corona (de los Barberos, o de los Leñadores)
- 3.4 Puente de San Francisco (de los Zapateros, Gallinería o de los Sastres)
- 3.5 Puente del Carbón (o puente Nuevo)
- 3.6 Puente del Álamo (o de los Curtidores)
- 3.7 Puente de la Paja (del Rastro,o de las Comedias)
- 3.8 Puente de Castañeda
- 3.9 Puente de la Virgen
- 4 Bibliografía
Introducción
El río Darro ha tenido una importancia fundamental en la construcción y estructuración de la ciudad de Granada. Desde los primeros asentamientos íberos (s. VI a.C.) situados principalmente en su margen derecha, en la zona alta del Albayzín la existencia de un río cercano y estar en una colina fueron factores fundamentales para ser un sitio estable y más fácil de defender.
Los devenires históricos hicieron que la importancia de la ciudad de Granada fuese cada vez mayor, y por ende su población, sobre todo a partir del siglo XI. Se amplía por ello la zona habitada por la margen izquierda del río Darro, para lo cual se hacían imprescindibles los pasos sobre el río.
La dificultad constructiva y el coste que ocasionaba en aquellos momentos esas construcciones precisaba de una planificación meditada y estudiada de la situación concreta de cada uno de ellos, influyendo además el uso que de cada uno se iba a realizar. Por esta razón cada uno de los puentes mencionados a continuación tienen una datación concreta perteneciente a una época en la que las necesidades hicieron posible su elaboración.
Hasta trece puentes diferentes se llegaron a contar en el momento de mayor número, aunque actualmente tan sólo se conservan algunos de ellos como son:
- Puente del Aljibillo
- Puente de las Chirimías
- Puente de Espinosa
- Puente de Cabrera
Se comentan a continuación los detalles de aquéllos que tristemente han desaparecido por el devenir del tiempo y los acontecimientos.
Localización de los puentes
Debido a que ya han desaparecido, y que incluso el río ha sido ocultado a su paso por la ciudad, es conveniente en primer lugar situar los puntos exactos en los que se encontraban. Sabemos de su ubicación por diversos textos y sobre todo por el magnífico documento que es la Plataforma de Ambrosio de Vico, realizada en 1613 y en la que podemos observar el dibujo de los diferentes puentes. Lo vemos a continuación:
Como en la actualidad las construcciones y la estructura urbanística de la ciudad son diferentes, se muestra a continuación un mapa actualizado con las localizaciones de cada uno de los puentes:
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Descripción de los puentes
Puente de los Tableros, de los Panderos (también mal denominado Puente del Cadí)
Datado por los arqueólogos en época de dominación Zirí (siglo XI), parece que bajo el reinado de Badis o Abd’Allah. Estuvo situado cerca del Bañuelo, también de esta época. Todo parece indicar que estaba compuesto por dos torres situadas a ambos lados del río, y en el centro un arco de herradura en el que se podía situar una reja de hierro.
Además de dicha reja, parece que podían haber situado una serie de tableros o compuertas que podían conformar un complejo sistema controlado desde el interior de las torres. De esta forma, subían y bajaban los portones para así poder almacenar el agua del río con diferentes fines. Entre ellos facilitar su recogida para su posterior transporte hasta los aljibes, y también podía servir para liberar toda el agua almacenada, generando una corriente de agua. La fuerza de ésta permitía arrastrar a su paso por su cauce todo tipo de restos, tanto los de las viviendas cercanas como de los numerosos talleres ya situados a su vera.
Se observan en los restos del machón de la torre de la margen izquierda que en la parte inferior de la jamba del arco una puerta tapiada. Todo parece indicar que a través de dicha puerta se recogía el agua que posteriormente se transportaba por una coracha hasta su destino final en cualquiera de los numerosos aljibes. En aquella época (zirí) la zona más poblada se situaba en el Albayzín, por lo que es muy probable que hubiese una coracha en esta margen derecha que lo enlazase con la muralla situada a la altura de la calle San Juan de los Reyes. Se aseguraban de esta forma la posibilidad de llenar aljibes como el Aljibe del Rey, además de otros para fines diferentes (abluciones de mezquitas, viviendas, etc.).
El puente se construyó con la finalidad de unir la Alcazaba Qadima (Alcazaba Vieja) con la ya floreciente zona de la colina de la Sabika. Debió tener una altura considerable, apuntando algunos autores como posible que tuviese su inicio en la zona de la Placeta del Aljibe de Trillo, para cruzar desde aquí hasta la mitad de la colina roja. Atravesaba por tanto a modo de adarve entre las dos torres comentadas.
La torre de la margen derecha, hoy desaparecida y que debía estar situada a la altura de la Carrera del Darro, pudo ser también una puerta defensiva, con el nombre Bab al-Difaf (o de los Panderos), también conocida como puerta de Guadix Baja, y pudo servir para controlar el acceso al barrio de los Axares, cada vez más poblado. Parece que el torreón comentado estuvo presente hasta la segunda mitad del siglo XVIII, pues en el libro “Los Paseos Por Granada y sus Contornos” aparece descrito dicho elemento.
Puente de Santa Ana (o Puente del Cadí)
Comparte este puente junto con el anterior la polémica denominación relativa al Cadí del rey Badis, Ali ibn Muhammad ibn Tawba (s. XI). Según algunos autores lo más correcto sería que este que se detalla fuese el que dicho personaje mandase construir para conectar con la mezquita, que estaba situada en la zona que hoy ocupa la iglesia de Santa Ana.
El error parece provenir de la localización de D. Luis Seco de Lucena, que en su plano árabe sitúa el puente del Cadí a la altura de la puerta de los Tableros. Autores posteriores seguirían su senda y también lo denominarían de esta forma.
El puente, con un arco peraltado de dovelas de ladrillo y pretil de piedra, similar a lo que hoy se observa desde el final de la Carrera del Darro. En el año 1720 se decide su derribo debido al deterioro y su reconstrucción en sillería.
Sufrió daños considerables en los diferentes desbordamientos del río, y aunque se planteó su reconstrucción, finalmente en 1878 se decide continuar el embovedado desde Plaza Nueva hasta Santa Ana. Terminan las obras en 1880, año que figura en la clave del arco de arranque del embovedado. Se completa así la gran plaza y adquiere el aspecto y estructura que actualmente se observan.
Puente del Baño de la Corona (de los Barberos, o de los Leñadores)
Construido en el siglo XI para unir las que eran ya en aquel momento las dos zonas de mayor importancia en toda la ciudad, y que a partir de su construcción aumentarían su significación. En la margen derecha del río se situaba la zona de calle Elvira, que era ya en aquel momento la principal entrada de la ciudad (desde la puerta del mismo nombre), además de situarse muy cerca el final del Zacatín (que en aquellos momentos llegaba hasta la zona de calle Elvira). Por tanto era una de las zonas de mayor relieve social y comercial.
Es necesario indicar además que esta era una de las rutas principales de subida a la Alhambra, ya que la cuesta de Gomérez en aquéllos momentos era más bien un barranco por el que bajaban las aguas hasta el río Darro.
Se situaba enlazando la actual calle Elvira con la Placeta de Cuchilleros. Constaba de arco con dovelas de sillares y plataforma con pretil de piedra. Por diferencias constructivas en el mismo, se plantea que fue reconstruido en varias ocasiones. Se extendió en su lado oriental en ladrillo por parte del alarife Ali de Mediana, sin duda debido al aumento de transeúntes en esta zona, en lo que fue el principio del embovedado aguas arriba y por tanto la ampliación de la Plaza Nueva.
Con respecto a sus diferentes nombres se puede indicar que el de “Los Leñadores” o al-Hattabin se debe a la cercanía de la mezquita del mismo nombre, que después sustituiría la iglesia de San Gil. Así se conocía por tanto esta zona de la ciudad desde Caldelería hasta Elvira.
El de “Baño de la Corona” era debido a que en la zona de Plaza de Cuchilleros se situaban diferentes baños árabes, como el de la corona (Hamman al-Tix).
Puente de San Francisco (de los Zapateros, Gallinería o de los Sastres)
Estuvo situado a la altura de la extinta calle Sierpe Alta, que ocuparía uno de los laterales de la actual plaza de Isabel La Católica (suroeste). Se ha datado su construcción en el siglo XIV. Con un arco de medio punto formado por dovelas en sillares labrados, así como el pretil. El resto estaría ejecutado en sillarejo.
Como se observa en alguna imagen del puente, bajo el arco en la margen derecha del río, se realizó un refuerzo del estribo y convertido en una acera.
Se ejecutaron diferentes refuerzos y reconstrucciones a lo largo de su historia, siendo importantes los daños sufridos en el desbordamiento de 1835, aunque su desaparición se produce en la fase de embovedado de la actual calle Reyes Católicos (llamada entonces Méndez Núñez)
Su denominación de puente de San Francisco proviene del hecho de en tiempos posteriores a la conquista, se situaba cerca el convento de San Francisco el Grande, en la zona que hoy ocupa el siempre conocido como cuartel de “Capitanía” (hoy sede del MADOC).
El relativo a 'Zapateros' probablemente se deba a la cercanía de talleres relacionados con esta artesanía.
Puente del Carbón (o puente Nuevo)
Este puente estuvo situado también en la calle Reyes Católicos, a la altura del hoy conocido como Corral del Carbón. Se realizaría en el siglo XIV, de la misma fecha de construcción de la Alhóndiga Yidida (o nueva). Este almacén de mercancías se situaba de forma estratégica en una zona en la que se situaba cerca en Zacatín y la Alcaicería.
Precisamente para comunicar la Alhóndiga con esa zona comercial se construye el puente citado, denominado entonces como la anterior, qantarat Yidida (o puente nuevo). Además, en la zona cercana a la Alhóndiga se situaban también una gran cantidad de talleres, curtidurías y telares en la zona adyacente al río, y una gran cantidad de alfareros en la zona más cercana al Realejo. Por tanto el puente se concebía como fundamental para la vida de una parte de la medina que incrementó su población de forma notable en estos siglos.
En tiempos cristianos la Alhóndiga tuvo una gran diversidad de usos, hasta denominarse Corral del Carbón, motivo por el cual el puente tuvo su nuevo bautismo con el que fue conocido hasta su destrucción para realizar el embovedado.
Se conserva alguna ilustración del puente, que disponía de arco de medio punto, con dovelas y pretil de sillería, y el resto de sillarejo. Estaría también reforzado en el lado norte, por el que el río causaba mayor erosión debido a la curva del mismo en esta zona.
Al igual que el resto de puentes, tuvo muchas reconstrucciones y refuerzos, pero se mantuvo en uso hasta bien entrado el siglo XIX, en el momento de realizar el embovedado de esta zona del río.
Puente del Álamo (o de los Curtidores)
Se situaba en la actual calle Reyes Católicos, entre Plaza del Carmen y la calle Príncipe. Se construyó en una zona muy cercana a la muralla defensiva, y junto a la puerta defensiva que se abría cerca denominada Bib-al Dabbagin (Puerta de los Curtidores), de ahí que el nombre del puente fuese qantarat al-Dabbagin (puente de los Curtidores).
También en esta zona se agrupaban los talleres de curtidores, y daba paso a la zona de Bibarrambla, que en aquella época tenía una gran importancia por la gran cantidad de mercados que allí se situaban.
Probablemente su estructura era similar a la del resto de puentes de la época nazarí, aunque algunos autores apuntan la posibilidad de que por estar cerca de la muralla defensiva, podría tener una forma similar a la comentada en el puente de los Panderos (o de los Tableros)
Estuvo en funcionamiento hasta que se realizaron en esta zona las obras del embovedado, iniciadas en 1854.
Puente de la Paja (del Rastro,o de las Comedias)
Situado en lo que hoy día es Puerta Real, en el momento de su construcción (finales del siglo XVI-comienzos del XVII) se situaba delante de la puerta del Rastro, apertura en la muralla defensiva que por aquí corría, para después enlazar con la de Bibataubín.
Conectaba la zona de calle Mesones con las mancebías (margen izquierda). En la margen derecha se localizaban una gran cantidad de posadas y mesones (que dieron nombre a la calle). Además, la existencia de una alhóndiga a mitad de la calle, y otra cercana al puente (Alhóndiga Zayda), numerosos talleres de diferentes oficios como carpinteros, boteros, zapateros, etc, aseguraban el paso de una gran cantidad de personas. Fue adquiriendo por ello una gran importancia esta zona, sumándose el hecho de la construcción de un Corral de Comedias (s. XVIII) muy cercano al puente.
Hizo esto que en diferentes momentos se realizaran ampliaciones del puente, un inicio del posterior embovedado que conllevaría su desaparición, a mitad del siglo XIX.
El nombre de Rastro proviene de la situación que tuvo éste en las cercanías hasta que fue trasladado hasta la zona de las Angustias.
Puente de Castañeda
Fue construido en el siglo XVII para comunicar la zona del Campillo con el cada vez más poblado barrio de San Antón. Estuvo situado en la zona de Acera del Casino, a la altura de la calle “Puente de Castañeda”, cuyo nombre lo recuerda.
Tenía arco de medio punto, con dovelas y pretil de piedra labrada, y el resto en sillarejo. Tendría una inclinación en sus dos vertientes, y con unos amplios estribos que encauzaban el agua del río.
En los diferentes desbordamientos del Darro, sobre todo el ocurrido en 1835, sufrió numerosos daños, aunque su desaparición se produce en la segunda mitad del siglo XIX con el embovedado realizado desde el puente de la Paja. Se conformaba así la fisonomía de una gran explanada para el uso y disfrute de los paseantes de la época.
Puente de la Virgen
Construido en el siglo XVII para enlazar la zona del Rastro y de las Angustias que se situaban en la margen izquierda, con la zona de las numerosas huertas y que poco a poco iba cambiando su fisonomía por el crecimiento del barrio.
Formado por un arco rebajado, con dovelas y pretil de sillares tallados. Como característica peculiar se le recuerda por la inclinación pronunciada de las dos vertientes del mismo. En algunas imágenes conservadas se observa también lo característico del estribo de la margen derecha, por su amplitud y el estrechamiento que producía en el río.
Se situaba en la actual Acera del Darro, a la altura de la calle “Puente de la Virgen”, nombre que atestigua su existencia. Desaparecido en la última fase de embovedado del río Darro, hacia 1938.
Bibliografía
- Granada. Guía Artística e histórica de la ciudad. Antonio Gallego y Burín. Editorial Comares (año 1996)
- Guía de la Granada desaparecida. Juan Manuel Barrios Rozúa. Editorial Comares.
- Guía "Granada en tus Manos". Colección Ideal. Centro Histórico I.
- La arquitectura del agua: fuentes y pilares de la edad moderna en Granada. Tesis Doctoral. Lucía Águila García
Principales editores del artículo
- Adonaire (Discusión |contribuciones) [24]
- Hidabe (Discusión |contribuciones) [1]