Fiestas en Albondón
Mi fiesta favorita de Albondón es San Isidro.
Vine a vivir a Albondón hace ya casi cinco años desde Londres, y sin estar aquí ni dos semanas mis vecinos me informaron que iba a haber una fiesta en el pueblo para el Santo San Isidro.
Mi familia y yo fuimos a la plaza enfrente del Ayuntamiento y vimos todo el pueblo reunidos allí. Eran muy amables, especialmente como eramos los únicos guiris allí y nos explicaron que tuvimos que "catar" las habas frescas, el pescado salado y beber de cada caja de vino en exposición un vaso de vino.
Pues pasamos de una mesa a otra y comimos, catamos y bebimos el vino. Después tuvimos que decidir cual era el mejor vino, pues con tanta sal y habas, no era un decisión fácil.
Había un grupo de mujeres en vestidos Sevillanas bailando en el escenario mientras los jueces decidieron quien iba a ganar el concurso de vino. Entonces dimos cuenta que el vino que hemos probado era de la cosecha de distintos vecinos del pueblo.
Por fin los jueces contaron los votos y llamaron al ganador de cada categoría, les dieron copas enormes y todo el pueblo les aplaudieron, era como ser un estrella de cine.
Después vimos unas mujeres al rededor del paellera mas grande que he visto en mi vida. De repente todo el mundo aplaudieron y era hora para comer. Seguimos la fila como los demás y nos dieron un plato enorme de Paella. ¡Era muy buena!
Después de comer, el Alcalde Juan José Castillo Castillo invito a todos a tomar una copa, que amable. Fui a hablar con el y le explique que yo y mi familia eramos nuevos Albondoneros y que bien lo estábamos pasando.
Nosotros pensábamos que ya era hora de ir a casa, pues no, nos informaron que ahora tuvimos que ir al bar, tomar café y después cuba libres.
Bueno bueno, cuando duermen esta gente la siesta ¿?¿?¿?
Por fin llegamos a nuestra casa que era en lo alto del pueblo, agotados. ¿Vas al baile luego? nos preguntaron, ¿que baile? y nos explicaron que a las 12 de la noche tuvimos que volver a la plaza para bailar. Hay un refrán en Inglaterra, cuando estas en Roma hay que vivir como los Romanos, así que fuimos al baile.
Bailamos con todos que querían bailar y hasta las 6 de la mañana. ¿Donde vas? nos preguntaron? pues a la cama ¿no?, ¡NO, a comer Churros y chocolate! Vale a comer. Nos acostamos a las 8 y media, menuda fiesta, gracias a dios que era en un Sábado así que podemos recuperar todo el Domingo.
Eso era nuestro introducción a España, Andalucía y Albondón, una experiencia que nunca vamos a olvidar. El pueblo nos trato como íntimos amigos y por eso siempre les agradecemos. Albondón para mi y mi familia es un sitio donde sentimos en casa, como si hemos estado aquí desde siempre, y no hay otra mejor sensación.
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