Ermita de Nuestra Señora de los Remedios (Iznalloz)
La Ermita de Nuestra Señora de los Remedios en Iznalloz debió construirse entre el siglo XVII al parecer con los materiales no utilizados en la construcción de la iglesia.
Los mayores de la localidad apuntan algunas leyendas que motivaron su construcción. La versión más difundida entre los acatuccitanos señala que hace muchos años, en el lugar donde está situada la ermita, a la Virgen, en forma de muñeca la encontró un arriero o un pastor.
En Iznalloz circulan varias leyendas más, como la que indica que el trono de la Santísima Trinidad cae aquí y que por eso tiene algo que lo reserva. También se cree por algunos que el palo grande de la cruz de caravaca está también en Iznalloz, mirando a la sierra.
La primera referencia escrita que tenemos sobre la ermita data de 1886, en la visita que los Gómez-Moreno realizaron al pueblo. Tras la guerra civil se encontraba en muy mal estado el porche de entrada, la casa del ermitaño, el camarín y el suelo de la sacristía, y en tiempos de los Padres Benavides se adosaron a la Ermita dos cuerpos o torres. Posteriormente ha sufrido otras reformas.
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