Convento de San Antonio (Montefrío)

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Fachada de la iglesia de San Antonio de Montefrío.

El Convento de San Antonio de Montefrío se encuentra situado al Este del Centro Histórico de esta localidad.

Historia

Fue construido a finales del siglo XVIII en un lugar a las afueras del pueblo, conocido como el Camino de la Fuente de Íllora, convirtiéndose desde ese momento en foco importante para el crecimiento urbano de Montefrio.

La razón por la que se levantara en las afueras es porque en él se instalará una comunidad de religiosos franciscanos observantes, quienes realizan una vida dedicada a la meditación.

Del convento de San Antonio hoy sólo se conserva la iglesia, puesto que el resto de dependencias que aparecían vinculadas a ella han desaparecido a lo largo de los años por el uso continuado de éste. Podíamos encontrar no sólo el claustro, en torno al cual se abrían las distintas estancias comunes: refectorio, sala del capítulo de culpas, sala capitular, sala de profundis ...pues en el piso superior encontraríamos las celdas de los monjes. Adosadas a este convento aparecerían una serie de huertas que lo abastecerían para su mantenimiento, al igual que una tercia (edificio dedicado al almacenamiento de grano y que aparece vinculado a edificios religiosos).

Iglesia

Vista del Convento desde el calvario

La iglesia del convento se nos aparece como un elevado cuerpo rectangular de piedra caliza con una esbelta torre adosada y que da albergue al campanario. El elemento más significativo es la portada de la fachada principal, con tres cuerpos decorados.

En el primer cuerpo encontramos la puerta de acceso, con un arco de medio punto sobre pilastras y con la clave decorada con el emblema de la orden franciscana; con decoración de ángeles en las enjutas y flanqueado por dos columnas dóricas adosadas a pilastras que se levantan sobre un plinto, sobre las que corre un entablamento decorado con triglifos y rosetones.

El segundo cuerpo destaca por la gran cantidad de elementos decorativos que posee. Centra este cuerpo una ventana de forma rectangular flanqueada por ángeles que sostienen sendas cartelas en las que aparece la fecha de fundación de la iglesia. Bajo éstos hay escudos decorados con guerreros y decoración de vegetación, y enmarcando este conjunto aparecen columnas salomónicas adosadas a pilastras.

San Antonio desde el Pósito.

El tercer cuerpo está centrado por una hornacina rematada en forma de venera y en la que se encuentra una imagen de San Antonio. Corona este conjunto un frontón triangular partido con una cruz en el centro.

Destaca del exterior de la iglesia los contrafuertes que encontramos adosados a los lados de la obra y el tambor que se levanta sobre el crucero.

La planta de esta iglesia es de cajón (no sobresale ninguna de sus naves ni el crucero), de forma rectangular de la que tan sólo sobresale al exterior el Altar Mayor, también de forma rectangular y elevado sobre el nivel del suelo a través de unos pequeños peldaños, dándole en efecto teatral, propio de la liturgia que se llevaba a cabo en aquel momento. Al elevarse y decorarse con ricos retablos las capillas mayores de los templos se conseguía atraer la atención de los fieles a los ritos litúrgicos. Este efecto viene reforzado por la presencia de dos balcones laterales, que a modo de palco, permiten contemplar el culto sagrado a la familia que patrocinó la fundación del mismo, la Familia Vilchez Posadas.

Interior la iglesia de San Antonio.

El Altar Mayor, siguiendo con lo anteriormente comentado, estaría decorado con un rico retablo pero éste desapareció durante la Guerra Civil; de él sólo se conserva la figura de San Antonio de Padua que centraría todo el conjunto. Interesante es también el propio altar, decorado con pinturas en las que se representan escenas campestres y un zócalo de mármol de diferentes colores.

A los pies de la nave encontramos el coro, que se levanta sobre un arco de medio punto rebajado. Este coro está decorado con escayola a base de hojas de acanto, bustos, escudos...

Tras la Desamortización de Mendizabal y la expropiación de los bienes de la iglesia, las propiedades del convento pasaron a manos del Estado, en muchos casos, quien los destinará a otros fines. El claustro del convento de San Antonio dará albergue a una fábrica de harinas, hecho que hará que se conozca a este edificio como La Máquina, y con el tiempo se convertirá en casa de vecinos. En la actualidad se ha reformado y se utiliza como Centro Gastronómico.

Bibliografía


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