Barrio Hondillo (Lanjarón)
Esta zona de Lanjarón es la que mejor representa el estilo de vida de los primeros habitantes de la localidad. Es un conjunto de calles que en su día estaban empedradas, sin asfalto, y que hoy están adoquinadas en su mayoría debido a las sucesivas reformas que han ido sufriendo para adaptarlas a los nuevos tiempos.
Pese a ello, el tráfico de vehículos suele ser muy complicado debido a varios tramos que son muy estrechos. Hay muchas calles angostas y callejones sin salida adornados con de macetas. Su calle principal comienza en la plaza de la Constitución, sitio del Ayuntamiento, y se adentra, casi recta, entre las casas que unas veces la ensanchan más y otras menos. Entre fachadas encaladas y casi siempre en sombra, pilares y maceteros saludan al visitante, los niños juegan revoltosos en las plazoletas y, según las horas, las vecinas barren, tranquilas, la calle frente a sus puertas. Son calles donde la tranquilidad se vive y se siente.
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Historia
En la época de dominación musulmana, hacia el siglo XVI, Lanjarón estaba formada por tres barrios denominados, según el libro de apeo, Azocaque, Cenete y Aceituno. En el barrio Aceituno está ubicado el actual Barrio Hondillo. Tiene una tipología arquitectónica tradicional alpujarreña. Los materiales utilizados eran la piedra, el barro, las cañas y la madera.
En la época musulmana, la mayoría de las casas poseían un portal o tinao como el tinao del "Tio Pedro", "Portal de la Chispas" o el "Callejón de Dieguito". Este era común para varias casas, generalmente de la misma familia, así conservaban su intimidad. Encima del techo del tinao se construía otra habitación de la casa aprovechando así al máximo el espacio. En la entrada de algunos portales aún se conservan las las puertas de madera con adornos o clavos fraguados y que estan sujetas por el sistema de gozne y quicio muy utilizados en aquella época.
Son muy abundantes en el Barrio Hondillo las Hornacinas dedicadas a numerosos santos, aunque predomina San Antonio. Datan de la época de la reconquista de los cristianos sobre los musulmanes, los cuales las colocaban para demostrar el dominio sobre los terrritorios conquistados. La gente sigue teniendo gran devoción hacia los Santos de las Hornacinas.
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