Alodía y Nunilón

De Granadapedia
Saltar a: navegación, buscar

Existía en este lugar un caserío denominado La Bolteruela, dependiente de Huéscar. En 1488 los Reyes Católicos conquistan al Reino de Granada una amplia región en la que se incluye esta comarca, estando Don Fadrique Álvarez de Toledo (1460-1531), II Duque de Alba, al mando de la frontera.

La devoción a las Santas llegó a tierras andaluzas en la época de los Reyes Católicos que ofrecieron en 1495 estas tierras en señorío a Luis de Beaumont, Conde de Lerín y Condestable de Navarra, el cual trae navarros con sus costumbres. El 23 de octubre de 1513, tras conseguir Don Fadrique la ocupación del Reino de Navarra, se le da en señorío este territorio, hecho que no gustó a la población mudéjar, mayoritaria en Huéscar, centro del señorío. El malestar hizo que Don Fadrique se refugiara con un puñado de cristianos viejos, y que el 9 de noviembre le diera su nombre a la aldea que él mismo hizo prosperar y que repobló con gente de Navarra, Castilla y Murcia.

La población navarra trajo consigo numerosas tradiciones, como la devoción a las santas patronas Alodía y Nunilón, bailes típicos y apellidos del norte de la península, como Aguirre o Navarro.

Santas Alodia y Nunilon

Santas Alodia y Nunilon, Vírgenes y mártires, de padre musulmán y madre cristiana, murieron decapitadas en Alquézar el jueves 21 de octubre del año 851 por un delito de apostasía tras negarse a confesar la fe mahometana ante un juez (ya que, según la ley existente, los hijos de matrimonios mixtos eran musulmanes desde el momento mismo de su nacimiento), en una época de general tolerancia religiosa.

Las investigaciones existentes sobre los códices medievales que narran su historia parecen indicar que nacieron en el siglo IX en la localidad de Adahuesca, dentro de la provincia de Huesca.

Existen otras interpretaciones de los códices que afirman, con menor rigor histórico, que las Santas nacieron y murieron en otros lugares de Aragón, La Rioja o incluso Andalucía.

Sus reliquias descansaron en el Monasterio de San Salvador de Leyre (Navarra) desde el año 860, aunque una pequeña parte de éstas fueron llevadas a Adahuesca en 1672. Tras la desamortización de Mendizábal, las reliquias viajaron en su totalidad a Adahuesca, donde reposan casi en tu totalidad. Pequeños fragmentos se repartieron hacia el Monasterio de Leyre, Huéscar y la Puebla de Don Fadrique.

Hijas de padre musulmán y madre cristiana, las gemelas Nunilo y Alodia fueron educadas en el cristianismo tras morir su padre siendo todavía muy niñas, aún estando obligadas a profesar la fe de Mahoma. Al morir su madre, un pariente que pretendía conseguir el patrimonio perteneciente a las niñas las denunció a las autoridades y fueron hechas prisioneras en los calabozos del castillo de Alquézar.

Jalaf ibn Rasid, máximo poder musulmán de la región, fue quien las juzgó, y viendo las intenciones del pariente y la indefensión de las niñas, resolvió ponerlas en libertad.

Pero el familiar no se contentó y las denunció ante el gobernador de Huesca, quien las condenó a muerte. Fueron decapitadas el 21 ó 22 de octubre del año 851.

Dice la leyenda que tras arrojar sus cuerpos en un lugar alejado de las murallas, las aves rapaces no los tocaron, sino que más bien fueron sus cuidadores. Y lo más sorprendente, es que a lo largo de una noche unos cristianos vieron destellos luminosos que salían del mismo lugar donde fueron arrojadas las santas.

Referencia

Este artículo incorpora material de una entrada de Wikipedia, publicada en castellano bajo la licencia GFDL.

Principales editores del artículo

Valora este artículo

4.3/5 (8 votos)