Torvizcon
Información turística
Entre sus tradiciones destaca una que no deja impávido al forastero. Es la cría del llamado cerdo de San Antón, que anda suelto por las calles con un lazo rojo atado al cuello. Los vecinos están obligados a contribuir a su alimentación para luego sortearlo en la plaza del pueblo al final de las fiestas.
El nombre del pueblo puede provenir, como argumenta el hispanista Gerald Brenan, del arbusto conocido como torvisco, abundante en la zona y usado antiguamente según la tradición para curar el ‘mal de ojo’. Nombrada por Pedro Antonio de Alarcón como la “ciudad favorita del sol”, fue considerada en otro tiempo la capital de la Contraviesa, ya que la mayor parte de esta sierra está comprendida en su término municipal. Torvizcón conserva uno de los conjuntos urbanos mejor cuidados de la comarca.
Historia
Algunos historiadores consideran que en este territorio ya existía un asentamiento humano en la época del Imperio Romano, con el nombre de Turidianum. Posteriormente, durante la dominación árabe Torvizcón alcanzó un notable esplendor gracias a su fructífera agricultura, pues los moriscos instalaron en la zona novedosos pozos y sistemas de riego. Por entonces producía seda de mucha calidad y se cultivaba viñedos para exportar pasas.
Con la reconquista cristiana y la posterior sublevación y expulsión de los moriscos sufrió un importante despoblamiento. Se fue recuperando poco a poco, llegando a recibir en el siglo XVII el título de villa. En el siglo XIX agrupaba gran cantidad de cortijos y ahora es objetivo de un incipiente turismo rural.
Gastronomía
Además de tener la cultura culinaria común de la comarca (puchero de hinojo, migas, fritadilla de conejo, choto al colorín…), en Torvizcón tienen fama los dulces elaborados a base de higos secos como es el pan de higo.
Principales editores del artículo
- Eli Torvizcon (Discusión |contribuciones) [1]