Semana Santa en Darro

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La Semana Santa de Darro cuenta con cuatro días muy especiales:

Domingo Ramos

La primera de las procesiones que se celebra en Semana Santa es la de los Ramos, el primer domingo. Pero aquí no hay imágenes como tales sino que los que procesionan son el sacerdote que representa a Cristo y todos los cristianos con ramos de olivo que simbolizan la paz y la realeza. Es el comienzo de la Semana Santa. Comienzo de la primera procesión en la que se conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén.

Jueves Santo

Se comienzan a preparar y acondicionar tronos para vivir de manera más intensa en la calle la vida de Jesús y así, tras la cena del Señor el Jueves Santo, es el mismo Jesús con la cruz acuestas (el nazareno) y la Virgen de los Dolores, quienes procesionan por calles y plazas para recordarnos que Jesús es llevado a la Cruz y María su Madre, con el corazón clavado de dolor por ver lo cercano de la muerte de su hijo, lo acompaña muy de cerca en el camino del patíbulo, de la cruz. Camino que culmina con la muerte en la cruz.

Viernes Santo

El viernes santo por la mañana se sucede otra procesión: la cofradía del Cristo de la Luz, que sale en estación de penitencia rezando las catorce estaciones del Vía crucis. Procesión esperada, vivida y sentida por todos los lugareños; especial mención tiene el momento de la subida al calvario.

Y tras la pasión del viernes santo por la tarde, procesiona de nuevo María Santísima, la Virgen de los Dolores con el corazón traspasado acompañando a su hijo muerto y descolgado en la cruz. Es el llamado “Entierro de Cristo”. Y es la urna con el Cristo muerto en ella y la Virgen de los Dolores quien recorre las calles en momento de duelo y dolor. Por ello las “mantillas” vestidas de negro no dejan tampoco de acompañar a Jesús y María.

Y tras la muerte de Cristo y su entierro en el sepulcro, es María en su Soledad (viernes noche), la que recorre en silencio, de nuevo las calles del pueblo. El pueblo está de luto y no cabe más que el silencio y la adoración y permanece a la espera de la resurrección.

Domingo de Resurrección

El domingo muy de mañana es María, la Virgen del Amparo, la que deambula sola por las calles, desorientada, hasta que se encuentra con su hijo de nuevo y ¡vivo y resucitado! Y tras las tres reverencias dedicadas al Padre, al Hijo y al Espíritu, María y su Hijo, en este momento trinitario, vuelven contentos a la Parroquia para celebrar lo más grande de los cristianos: La Resurrección.

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