Milagro a Victoriano Alguacil
Milagro de la Virgen a Victoriano Alguacil
Un vecino de este pueblo, llamado Victoriano Alguacil, yacía en una cama sepultado en el más agudo dolor que puede sentir el cuerpo de un enfermo: sus piernas y sus brazos no servían para nada, teniendo una persona de su familia que darle de comer y hasta vestirlo. ¡Era, en fin, una situación bien triste la del entonces desgraciado enfermo!. Se hallaba desesperado y no encontraba remedio alguno; pues la ciencia era impotente y las medicinas no teníanvirtud curativa que calmase sus dolores y extinguiese su penosa enfermedad.
En tal estado Victoriano, una noche en que el dolor le atormentaba, revolcándose desesperadamente sobre el lecho de su dolor, dirigió fervorosamente sus ojos a un hermoso cuadro de la Virgen de las Nieves que se hallaba colgado en una de las paredes de su dormitorio, y llorando amargamente exclamó: ¡Madre mía, Virgen de las Nieves, siempre clemente y misericordiosa, ponedme bueno, o mandadme por vuestra poderosa intercesión la muerte, para no sufrir más en este lecho de dolor los tormentos de mi penosa enfermedad! ¡Concedédmelo, Señora mía, si veis que me conviene!.
Al siguiente día, Victoriano Alguacil empezó a sentir en sus extremidades cierto alivio que le hizo descansar y renacer su perdida esperanza. No bien hubieron transcurrido ocho días cuando, libre ya de los agudos dolores que le atormentaban, pudo salir a la calle con gran contento de su alma, de su familia y de todos los vecinos, quienes veían de una manera prodigiosa un miklagro portentoso.
A consecuencia de este milagro, y lleno de agradecimiento a la Virgen de las Nieves, le hizo una función a sus expensas y distribuyó entre los pobres más necesitados de pan, que fueron en aquel memorable día el consuelo de algunos infelices.
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