Leyenda de La sala de los Abencerrajes
Cuenta la leyenda que el nombre de la sala de los Abencerrajes deriva de un trágico episodio en el que 36 miembros de la familia noble Abencerraje fueron invitados a un banquete en el palacio del Sultán Abu Al-Hassan (el padre de Boabdil). Dicha familia tenía sus viviendas en el interior de la Alhambra.
El Sultán quería venganza después de descubrir que Hamet, el miembro jefe de la familia Abencerraje, cortejaba a Soraya, su concubina favorita. Dice otra leyenda que esta familia y la de los Zenetes eran rivales políticos, decidiendo éstos a acabar con sus oponentes mediante una conspiración. Así, inventaron una relación amorosa entre la sultana y uno de los Abencerrajes, para conseguir despertar los celos y la ira en el sultán.
Sea cual fuere el motivo, el caso es que durante el banquete, el Sultán hizo que sus guardias entraran en la sala trabajosamente tallada y cortaran las cabezas de todos los miembros de la familia Zenetes. Después, arrojaron las cabezas de las victimas en las fuentes. La leyenda sostiene que el color rojizo que aún hoy día se puede contemplar en la taza de la fuente, y en el canal que lleva su agua hasta la fuente del Patio de los Leones, se debe a las manchas de la sangre de los caballeros asesinados, quedando como recuerdo permanente de la horrible masacre.
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Principales editores del artículo
- Mari Cruz M. F. (Discusión |contribuciones) [2]
- David (Discusión |contribuciones) [1]