La fiesta de la matanza

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Desde hace muchos años se celebra hacia el mes de diciembre la fiesta de la matanza. Hoy en día ha perdido su importancia, debido a que todo el mundo tiene dinero y puede comprar carne,cosa que antiguamente ni había dinero ni lugar donde comprarla. La carne era un articulo de lujo. Todo empezaba sembrando para recoger maíz, cebada, habas, etc... para dar de comer al cerdo. El marrano se compraba en el mercado de principios de diciembre y se sacrificaba un año después. El día de antes de la matanza, se pelaban las cebollas y los ajos. Las cebollas se cocían y mientras, se preparaban todas las especias para la matanza. Todas las familias se unen para la matanza y echan una mano. Los hombres se juntaban temprano en la casa donde las mujeres preparaban aguardiente y coñac junto con mantecados y la típica torta en lata que nos hacía la panadera. Así esperaban a que amaneciera para sacrificar el cerdo. Una vez que amaneció, los hombres pelaban con albulagas y lo lavaban con agua caliente. Lo abrían y sacaban las tripas y las vísceras, después lo deshacían para hacer los embutidos. Mientras, las mujeres preparaban la comida. Ésta consistía en una sopa de pimentón con pan y la asadura con cebolla.

A los niños, se les hacía un “merceó” en la cámara. Por esta razón, estaban deseando de que llegase la matanza para estar todo el día en él. Después de comer, las mujeres hacían la morcilla llenándola con el morcillero y cociéndola. Por la noche, se volvían a reunir la familia y los vecinos invitados para cenar. Se hacía arroz y se freía un poco de morcilla para probarla. Después de cenar, se juntaban todos para jugar a las cartas. Los niños del barrio se subían al “terrao” y por la chimenea echaban una cesta con una cuerda y pedían así algo de comer. Algunas veces se le echaba morcilla y pan, otras veces, la gente se enfadaban y salían corriendo detrás de ellos. Eso es en lo que mi pueblo llamamos echar el cenacho.

Al día siguiente se empezaban a deshacer toda la carne para hacer longaniza,salchichón,longaniza de “papas” y blanquillo. La carne se picaba toda en una máquina a mano. La familia se dividía unos para hacer la comida y otros para hacer los embutidos. El segundo día, el desayuno estaba compuesto “por chicharras” a la brasa, al mediodía unas migas y en la cena, con algunos de los huesos, se hacía un “guisaillo” con “papa” y ya llenados todos los embutidos, lo único que quedaba por hacer, era marear la costilla para echarla en aceite, con lo que esa familia ya tenían para comer una buena temporada y así se volverían a juntar para volver a hacer otra matanza.

La matanza era una fiesta.

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