Ilusiones y fracasos
Sin relevancia aparente: el asunto de este artículo inducen a creer que debería ser borrado. Por favor, añade información que permita evaluar la relevancia del tema o edita el artículo, según corresponda. |
¿Por qué el mes de febrero
de vez en cuando el bisiesto,
qué trabajo un día más
y me pagan con descuento?
y por ser de sangre azul
inundaron de millones,
la Duquesa de Alba
y al Conde de Romanones.
El Papa Karol Wojtyla
lloraba con emoción,
porque la Niña Pastori
le dedicó una canción.
Pero el Papa Benedicto
si la vista no me engaña,
el tricornio que estrenó
es fabricado en España.
Una vez que fui a misa
le rogué al Redentor,
y el cura con mucha prisa
me ofreció la comunión
y al monaguillo le dijo:
¡Apaga y vámonos!
Estando Antonio Machado
en la calle Amargura,
entre saeta y saeta
dieron las doce y la una.
Impresiones y Paisajes
escribió García Lorca,
y valga la redundancia
fui soldadito en Lorca.
Y qué bien que lo pasaron
tres lectores mozlbetes,
Con las Rimas y Leyendas
de Gustavo Adolfo Béquer.
¡Abra la puerta Doctora,
se lo ruego por favor,
qué la mujer que yo quiero
está muriendo de amor!
En mi balcón escuché
el llanto de Jeremías,
y en una plácida noche
qué yo soñaba y dormía:
¡Beethoven me despertó
con la quinta sinfonía!
y sin embargo San Pedro
no me quiso despertar,
porque soné con la Luna
y con la Estrella Polar.
En el Mar Mediterráneo
me revolcó una ola,
y pesqué la pescadilla
que se mordiá la cola.
Y en un revoltoso río
competían dos Señores,
porque a rió revuelto
ganancia de pescadores.
La Parrala se achispaba
según dice la canción,
y el vino qu a mi me chifla
es el que vende Asunción.
Y el que tanto presumía
de cultura y linaje,
se vistió de marioneta
por que no tenía traje.
una abuelita y un lobo
viajaron a la Rioja,
y yo me quedé en el bosque
con Caperucita Roja.
La capa del caminante
tiene polvo de camino,
y el capote del torero
bordó al arte taurino.
Y el que cantaba la tuna
decía en buena lid:
¡Con la cinta de mi capa,
de mi capa estudiantil!
El domador Ángel Cristo
rompió con Bárbara Rey,
y sus legítimos hijos
se apellidan, Cristo Rey.
Y aquel torrente de voz
tan melódico y tan claro:
¡De quién sería sino
qué del propio, Niño Bravo!
Las maravillas del mundo
no son mi siete ni cinco,
porque Bin Laden compró
las Pirámides de Egipto.
En Tetuán me prestaron
las joyas de moro "Muza"
y a lo grande las lucí
por las calles de "Jauja".
Una guapa no me quiso
por feo y por diminuto,
y hasta me puso los cuernos
el que inventó el Estatuto.
Y una noche de iluciones
qué también era de perlas:
Los Reyes Magos vinieron
de aquellas lejanas tierras,
para echarme una máquina
que se tragaba las perras.
Si me muero que me entierren
en Pekín o en Acapulco,
qué el orden de los factores
jamás altera el producto.
El hijo de Satanás
ingresó en Carabanchel,
y el canalla de su padre
se fue con otra mujer.
Y a la hora de pagar
en el prostíbulo Zombi:
¡Santanás se dio la fuga
y Judas se hizo el longui!
Principales editores del artículo
- Anagalia (Discusión |contribuciones) [5]
- David (Discusión |contribuciones) [3]