Historias de Cortes y Graena

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Historias del Pueblo

IN MEMORIAM

Al proclamarse la Segunda República, Santiago Hernández Portillo era dirigente del PSOE en Graena. Debido al clima de hostilidad hacia la iglesia que se vivía en esta época, el párroco de la localidad, Don Esteban, es agredido y herido, ante la situación de inseguridad se presenta en casa de Santiago para que le proteja y le ayude. Éste lo cura y lo esconde en su casa, realizando una serie de gestiones y contactos que permitirán el paso del párroco a la zona Nacional con la ayuda de los Fgns y los Mss, conocidos caciques de la localidad, lo que evita su encarcelamiento o ejecución.

Continuando con su actividad como molinero y terminada la contienda, la guerrilla merodea su domicilio, no pudiendo evitar relaciones de apoyo consentidas o bien forzadas, debido a la situación que se daba en esta zona. A principios del verano de 1940, una partida de guerrilleros secuestra a Ricardo Rueda, hacendado del cortijo de Lopera, población perteneciente a Graena, piden un rescate de 100.000 pesetas y lo mantienen secuestrado en la cueva de las Palomas. Entregan el rescate, pero marcan el dinero entregado y anotan las series de los billetes, notificando después a todos los comerciantes de la comarca, que en el momento en que aparezca uno de estos billetes lo comuniquen inmediatamente a la Guardia Civil o Policía.

Rápidamente, según el testimonio de su hija que tenia 13 años en el momento del suceso, se presentan 17 guerrilleros armados. En su cara se observa una abstracción hacia aquel instante, trasladándose en su interior a aquellos lugares y época, visionando en su mente la situación que tanto marco su vida: “me parece que los estoy viendo, todos llevaban unas zapatillas blancas iguales”.

Le encargan a su padre que les compre una serie de artículos, principalmente comestibles, y en ese mismo momento se llevan unos sacos de harina cargados en mulas, que devuelven a la mañana siguiente.

Su padre se dirige a Guadix con el dinero entregado para realizar la compra que le han encomendado, y al entregar el dinero para pagar, el comerciante lo comunica a la Guardia Civil, deteniéndolo en el camino de vuelta a la altura del Cortijo de Almagro (Purullena). Lo internan en la cárcel de Guadix y comienza un registro del molino para ver si encontraban a algún guerrillero. Previamente inician un tiroteo contra la casa, e intimidan a la familia para que no se asomen a la ventana. Se llevan detenidas a su madre y dos hermanos de nuestra informante, el hermano de su padre, Gabriel, que va a visitarlo a la cárcel también es detenido.

Durante la detención, los familiares se dirigen al cura de la localidad, el cual estaba destinado en la zona norte de la provincia, comarca de Baza, para pedirle que realice gestiones que eviten lo que se presagiaba. La respuesta fue la que todos podemos imaginar, muy significativa, ya que fue la que oficialmente mantuvo la iglesia católica a lo largo de la dictadura, desafortunadamente.

Con motivo del secuestro y posterior detención de los presuntos enlaces y colaboradores, las represalias son contundentes y despiadadas. Santiago y Gabriel (padre y tío), son fusilados el 20 de julio en la plaza de las Palomas de Guadix, en presencia de sus familiares detenidos, que con anterioridad los obligan a cantar el “Cara al Sol”. Su madre y los hermanos de esta, serán condenados a 30 años de prisión, siendo su madre excarcelada a los diez años.

Francisco Ruiz Esteban (2005) : La partida guerrillera de Yatero y el movimiento guerrillero antifranquista en la provincia de Granada. Tesis doctoral, Universidad de Granada. http://hera.ugr.es/tesisugr/16154939.pdf


Como si el tiempo no pasara

LOS BAÑOS DE GRAENA

- Enrique! Tú por Madrid! Cómo es eso? apenas hace quince dias que marchaste á tomar los saludables baños de Graena...

- No me hables por Dios sobre ese asunto porque se me ponen los nervios como cuerdas de guitarra y me parece que todavia estoy en el infierno.

- Qué ha sucedido? Cuéntame... no me has escrito ni dos letras... parece que te olvidas de tus amigos.

- Escribirte! Para escribir estaba yo... ademas, querido mio, en el infierno no ha entrado todavia la utilisima invencion de la posta, y como Graena es una sucursal de ese terrible reino, participa de los mismo adelantos.

- Pero hombre, me dejas asombrado con esa atrabilis que traes.

- Es uno de los placeres que dejan en el ánimo las aguas de Graena, saludables segun algunos.

- Vamos, ó yo no te entiendo ó en lugar de tomar los baños te has lanzado en busca de alguna aventura.

- Hombre, la única aventura á que me he lanzado ha sido la de combatir el terrible reuna que me habia dejado el brazo derecho fuera de combate.

- Pues segun veo, lo mueves como te dá la gana, no puedo menos de creer en la prodigiosa virtud de aquellas aguas.

-No te negaré que curan las reumas, pero sí te aseguraré y te probaré hasta la evidencia que lo que no vá en lagrimas vá en suspiros. Entra uno hecho una S sin poderse mover, y sale derecho como un uso pero tranformado en lobo, en tigre, en cualquier animal salvaje.

- Esplícate, esplícate.

- Sabes tú lo que es Graena ?

- Si mal no me engaño es un pueblo de España á unas 7 leguas de Granada, que goza de una merecida reputacion por su baños.

- Pues amigo, estás en un error.

- Hombre!...

-Nada, te has equivocado de medio á medio. Graena no es un pueblo: Graena es una casa de Baños.

-Pues debe ser inmensa, porque, ¿ dónde se mete sino tanta gente co concurre ?

- Ahí está el caso. La gente que vá á Graena renueva la agradable vida de los primeros cristianos que buscaban un asilo en las entrañas de la tierra contra las persecuciones de los emperadores. En el siglo XIX á Dios gracias no se han entregado esos altos funcionarios públicos á semejante clase de diversion, pero el implacable reuma obliga á muchos á gozar de la cómoda habitacion que adoptó San Patricio. Este bendito santo dicen que vió en ella el purgatorio; lo creo muy bien, porque en la que me ha tocado he visto el infierno ni mas ni menos que te veo. Figúrate que el lugar que se han complacido en llamar Graena es una coleccion de cuevas á cual mas apetitosas, sin mas puertas, sin mas ventanas, sin mas respiraderos que la boca por donde uno entra para remedar en un todo á los conejos ú otros animales mas ó menos doméstico. En otras partes ya hubiera habido algun especulador que haciendo cuenta con la mucha gente que acude todos los años, habria fabricado algunas casas que aunque fuesen de madera le reportarian alguna utilidad, pero chico, nada de eso: allí está todavia planteado el sistema de la naturaleza; cuevas fueron desde los primeros tiempos, quien sabe si abiertas por algun cuadrúpedo, y cuevas han de ser hasta que Dios quiera para que las habite el animal bípedo é implume. Ya que me he puesto á disertar sobre este asunto, te voy á contar mi llegada y los tormentos que he sufrido.

- En ello tendré mucho gusto, porque tanto vale estarte escuchando como dar un paseo por las ferias.

- No diré yo tanto... Dame un cigarro y tenderé el paño al púlpito.

- Ahí tienes uno que no ha pasado por la hacienda nacional.

- Hombre, cómo es eso ? no se persigue tanto el contrabando ?

- Yo qué sé si se persigue ó no se persigue: lo único que puedo decirte es que si no hubiera mas cigarros que los que se venden en la aduana y los estancos el vicio de fumar desaparecia enteramente de España. Pero cuenta tu viaje y no nos metamos en dibujos.

Ya te acordarás como salí de Madrid con este maldito brazo mas inamovible que nuestra magistratura. Los dolores que me hacia pasar y el deseo natural de reponerlo en su primitivo estado, me hicieron acoger con gusto laidea de trasladarme á Graena para hallar en esta cosa sin nimbre el bien que deseaba. Ay! Querido mio! Nunca tal hubiera puesto en planta. Los resortes del brazo estan ya corrientes, pero he criado allá una dosis tan grande de hiel que estoy temiendo que llegue el dia en que se me desparrame por el cuerpo y tome un color de pergamino viejo como le sucedió, segun dicen, al pobre Sevilla que Dios tenga en su santa gloria entre mullidos almohadones, pues bien lo merecen tantos porrazos como llevó en vida. Llego á Granada y me hacen la descripcion de los baños á donde me dirigia: me asustó algun tanto aquello de vivir en la entrañas de la tierra sin ver la luz del sol, pero los dolores que sufria no me hicieron reflexionar en estas contrariedades. Lo peor del caso fué que habia acudido algo tarde y ya estaban alquiladas todas las cuevas. Al fin con muchos empeños pude conseguir que un amigo del marido de mi prima me cediera una parte de la cueva que habia alquilado para él solo. Con esta partícula defortuna me puse en camino, y llegué sin novedad al monte agujereado que habia de ser mi patria durante diez días. Pregunté por el compañero que la suerte me habia deparado para compartir mi cautividad, y me dirigí á su cueva como si fuera un huron que iba en busca de algun conejo. El buen señor era un hombre de cincuenta años, de estatura prolongada á manera de palo de navío, con una cara muy enjuta que debajo de dos ojos sumamente pequeños ostentaba un especie de apagador de iglesia. La dolencia que le afligia era tambien reuma y el pobre estaba gafo. Cuando le ví por primera vez creí que era un organista, porque siempre estaba haciendo las mas raras evoluciones con los dedos. Era hombre de pocas palabras en conversacion, pero de muchas para gruñir. Figúrate que consuelo para vivir á su lado en un receptáculo oscuro, sin ventilacion, y sin ninguna comodidad! Yo no puedo esplicarte lo que he sufrido. No puedes imaginarte el cuadro peregrino que fomábamos cuando comiamos: suponte dos almas del purgatorio sentadas á una mesa, alumbradas por una vela, y quejándose cada uno de sus dolores mientras engullia el parco alimento que nos estaba ordenado. A los dos días de estar á su lado ya no le podia sufrir; llegó á quemarse la sangre de tal modo que creí firmemente que aquel estantigua no era una persona humana sino un vampiro ó mi ángel malo personificado. Qué gruñir tan sempiterno! qué levantarse por la noche á caza de ratas! No me dejaba descansar ni un minuto. Por el dia tenia que echarme fuera y dar al diablo todas las precauciones que el médico me habia indicado. Yo no sé como no he cogido un tabardillo porque la mayor parte de los dias lo he pasado en el campo tumbado á la larga, con un calor de 36 grados, y maldiciendo de los animales dañinos de la creacion, entre los que no podia menos de contar al maldito Don Damian.

Yo quisiera hacerte una pintura fiel de aquellos baños, pero amigo me es imposible; las especies se me han borrado; no conservo mas que el odio que me han hecho concebir hácia ellos.

- Pero al fin has venido curado.

- Porque la naturaleza ha obrado por sí sola; cómo puedes creer que hagan un efecto tan sorprendente en otras personas que tomáran unos baños de sol como los que he tomado ?

- Y cuando estabas en la cueva, en qué diablos te entretenias ?

- Esa es otra! me habian prohibido leer, escribir, ocuparme de nada que me cargara la cabeza.

- Entonces...

No hacia mas que cortarme la uñas porque me temia que alguna vez habia de echarme como un tigre sobre el implacable D. Damian. Hubo momentos en que creí verdaderamente en la metempsicosis, figurándome que aquel hombre era un mosquito monstruo, un mosquito sin igual, el mosquito mastodonte. Si no puedes formarte una idea de sus impertinencias. Al venir del baño se habia de cerrar la puerta herméticamente y se habia de apagar la luz porque queria descansar. Su descanso era meterse en la cama muy arropado y empezar una letanía interminable de quejas. "Digan lo que quieran estos baños no valen un comino... Uf! Qué calor!... ay! mi brazo!... D. Enrique, se le figura á V. que lloverá mañana ?... donde estará metido ese bárbaro ?... dale unas friegas en este brazo... animal! no tan fuerte que me quitas el pellejo... quiere V. que echemos un juego de ajedrez, D. Enrique ?... D. Enrique!... que si quiere V. que echemos un juego de ajedrez ?... yo no concibo la juventud de estos dias, parece criada en un cementerio... pues señor voy á levantarme". Y se levantaba haciendo ruido, abriendo la puerta, y tocando un organillo infernal que habia llevado para entretenerse, y que no dejaba en todo el día intermediando su música con su amena conversacion.

Por la noche se empeñaba en que habia oido sonar alguna cosa, y tenia la certeza de que era una rata: sacaba los fósforos, encendia luz, se armaba de un garrote y empezaba la pelea pintiparado á D. Quijote cuando acometió á los pellejos de vino. Luego se quejaba de haber tomado aire, decia que yo no tenia entrañas, porque le permitia hacer aquellos desatinos. Pues y cuando entraba con la política ? Vamos si es el cuento de nunca acabar: mis baños en Graena han sido unos baños de paciencia sublimada.

- Pero ya tendrás la recompensa hallándote en Madrid, con tu familia y entre tus amigos.

- Sí, en eso no hay duda: pero querrás creer que hasta aqui me ha perseguido la suerte ?

- Pues cómo ?

- Lo primero que se me ha echado á la cara á mi llegada ha sido un demonio. En cuanto bajé de la diligencia me hallé en los brazos de una tia desdentada y matusalénica que llorando de alegria me restregó sus narices en la mejilla, haciéndose la ilusion de que me daba un ósculo maternal.

- has sido martir del cariño: verdaderamente esas ridiculeces debian prohibirse por inmortales; ¿con qué cara se presenta uno á una linda jóven despues de haberle besado una vieja ?

Madrid 1848.


La vida de antes

Trillando en los años sesenta. Trillando.jpg


Ganando la vida en los años cincuenta

Foto de los años cincuenta: se trata de una cuadrilla de hombres reunidos tras la dura jornada de trabajo. Se dedicaban a hacer pozos en el pueblo y los pueblos de alrededor a donde se desplazaron con bicicleta. Equipados solo con pico, pala, espuerta de esparto y soga se pusieron a trabajar.

Pozos.jpg



Graena Feudal


Ya dimos a conocer en el número anterior de este semanario el feudalismo que reina en Córtes y Graena, y para que se convenza más aún el señor Márqués de Peñaflor, de quienes son sus encargados, haremos constar; que el célebre guarda Jn Mss, que está rico desde que tomó posesión de su destino con sus seis reales de sueldo, ayudado del bendito y sabio secretario del Ayuntamiento Sr. Crnj, quien abandona la escuela de Albuñan para pabonearse en hacer ver su ilustración en los asuntos administrativos, y con su soberbia en el trato social; bueno será que llegue a conocimiento del señor Marqués, que dicho guarda Jn Mss, contribuye por concepto de consumos con tres pesetas al año, y en cambio los súbditos, vecinos y pobres trabajadores, satisfacen por dicho concepto nada menos que 40 pesetas y la falta hasta cubrir el cupo, porque en casi nada contribuye la Junta municipal, los concejales y otros paniaguados, se la imponen a los enemigos, de los que algunos pagan 1.200 pesetas anuales, y por ello se convencerá el Grande de España de que el dogal sólo lo llevan al cuello los infelices jornaleros y aquellos otros que se defienden de la esclavitud que allí impera.

Pero véase también el presupuesto que confecciona la Junta de asociados, que asciende á la enorme suma de 12.118 pesetas, las que sólo son satisfechas, no por los 160 vecinos de que se compone la población, sino por los pobres labriegos que con justicia protestan de esta infame administración municipal. En este presupuesto figuran 750 pesetas para el médico titular, cargo que también desempeña el administrador del señor Marqués, y cobra aquellas pesetas sin consideración a que no hace ni una sola visita á ninguno de los pobres necesitados. ¿Y como ha de cumplir con tan sagrado deber el jefe feudal que allí impera, si tiene oprimidos á aquellos desgraciados vecinos con la horca y cuchillo, que son los que aún existen de la tradición? Y es que con esto hace economias para venir á justificar su capital de ciento cincuenta mil duros en fincas que posee en los términos de Baza, Huescar y Castilléjar, y acreditar su procedencia que no queremos descubrir por no remover cenizas que respetamos.

Pero hay más, estos pacientes vecinos, todos labradores, en más ó menos escala, tienen el censo perpetuo del ganado introducido por el administrador general, que no deja ni arbolado ni sementera que no sirva de pasto á costa del sudor del trabajador, y el desgraciado que reclama daños y perjuicios es corregido y multado por el guarda Jn Mss, que con el carácter de fiscal municipal, y sin manchar para ello una hoja de papel, acrecenta su bolsa con el dinero de los reclamantes, fustigándoles además con el látigo del negrero, por la grave falta de pedir justicia, y no perdona ni aún por la sumisión de poner la rodilla en tierra. Y estos administradores del señor Marqués toleran y consienten que su encargado Jn Mss, que es guarda, fiscal municipal, rico propietario y por añadidura usurero, todo en una pieza, obligue a los que protestan y al vecindario entero a que compren los artículos de consumos en su establecimiento, y á tomar dinero á préstamo al 40 por 100, á cuyo precio fía los comestibles á cobrar en la época de la recolección; á que dé él trigo en la época de la siembra á la cuartilla y precio hecho.

Este cereal lo entrega al acreedor con una medida que le falta celemín y medio, y al presentarse en la era á cobrar, le abonan con otra medida que tiene de aumento celemín y medio, resultando de ello, que por la fanega que presta, recibe fanega y media, más las cinco pesetas de aumento del precio de una época á otra, y de ahí, el poseer Jn Mss los cuarenta mil duros de capital que decíamos en nuestro número anterior, y así se explica que con doscientas fanegas de trigo que obtuvo en los cuatro primeros años en que entró al servicio de la casa del Sr. Marqués, haya hecho, desde el año 1880 a la fecha, un capital, con la usura de 110.000 pesetas, y el resto hasta las 200.000 que afirmamos tiene, son de otros apaños que el vecindario y el señor Marqués de Peñaflor podrán deducir su procedencia.

Y conste que esta fortuna no se adquiere comiendo de la Gamella municipal, pues esta tiene otros acreedores. Y basta por hoy, en otro número se acabará de convencer el Sr. Marqués, si no lo está yá, de que Graena con sus encargados se podrá llamar siempre, pueblo feudal, y que si no pone remdio á estos males, separando la administración de sus bienes de la del municipio, lo conseguirá el vecindario por cuantos medios legales estén á su alcance, y el de las autoridades de todo órden, á quien rogamos su intervención para que de una vez para siempre desaparezcan las cadenas que le oprimen.

Guadix 19 de Mayo de 1910.


El olmo

Existía en el núcleo de Graena un Olmo que según el cronista Pascual Madoz no había otro igual en España. Este Olmo se elimino en el año 1970, alegando que causaba daños a una construccion reciente. Según los vecinos del pueblo podría albergar 20 niños dentro de su tronco hueco, jugando a la tuna y al escondite.

El Lavadero

Antiguamente había un lavadero entre los núcleo de Los Baños y Graena, donde hoy está el restaurante “La Pradera”. Se usó hasta que se puso el suministro de agua en 1975. Era necesario llevar la ropa y el detergente cuesta abajo y cuesta arriba. Las sabanas se dejaban secar al sol.

Lavadero antiguo.jpg




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