Historia reciente
El crecimiento de la pequeña población costera durante el siglo pasado hizo que se trasladase la capitalidad del municipio a este núcleo, motivado por la mayor población y el cambio en la actividad económica. La aparición de los cultivos hortícolas, de mayor capacidad para generar riqueza que los tradicionales cultivos de secano y viñedos. En la década de los sesenta los cultivos eran de temporada por realizarse al aire libre. Fue sin duda la aparición de los primeros invernaderos a principios de los setenta cuando la comarca comenzó su desarrollo económico que es el que mantiene la principal actividad.
Algunas imágenes de Castell de Ferro en la segunda mitad del siglo XX.
En los ochenta no existía la protección de los espigones, y los temporales de levante solían cortar la carretera nacional a su paso por la localidad. En estas imágenes cedidas por un vecino se aprecia la fuerza del temporal que arrastró los barcos de la orilla hasta la plaza, a unos 30 metros.
Entonces aún existía el edificio que albergaba el antiguo ayuntamiento, la casa de salud, la lonja y la oficina de correos. Este edificio fué construido con el trabajo desinteresado de muchos vecinos. En esta imagen se aprecia como era.
En aquella época, las fiestas populares eran muy esperadas por todos, y prácticamente las únicas que se podían celebrar, pues en verano la actividad agrícola era escasa y la turística tenía su importancia. Con los pocos medios que había la gente se dedicaba a bailar en una plaza que entonces era de tierra. A pesar de ello podían llegar a tener el suficiente respaldo para albergar corridas de toros. Aquí abajo una muestra de ello, cedida también por Manolo, que la ha guardado desde entonces.