Historia de Cortes (Cortes y Graena)

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Historia de Lopera

La zona donde actualmente se localiza Lopera, situada en la vertiente norte de Sierra Nevada, ha sido habitada desde tiempo inmemorial. Por su situación en el valle del Río Fardes a salvo del viento, en solana, con abundante agua y una fabulosa vega, ha favorecido el asentamiento humano. Esto lo atestiguan los distintos enterramientos humanos encontrados, que son anteriores a la época Romana. La ocupación en esta época lo demuestra la aparición de un epígrafe funerario1 y la presencia de restos de una antigua calzada romana, en el llamado barranco de “El Moro”.

El topónimo de Lopera, ya del bajo imperio, tardío o mozárabe, nos acredita su nacimiento posterior a los otros lugares del entorno, con origen en “villas” hispano/romanas como son Purullena y Graena. Existen diversas fuentes que difieren en el origen del nombre de Lopera: Algunos buscan su origen en la Quinta, una finca de recreo, que poseía una ciudadana romana llamada “Luparia”, que según cuenta la tradición fue la primera persona en convertirse al cristianismo en la accitania Romana, y posteriormente santificada (Santa Luparia). Sin embargo, parece ser que son las diversas variaciones de la palabra “lobo” la que da origen al nombre de Lopera. El escritor accitano Asenjo Sedano encuentra el origen del nombre de Lopera en la derivación del latín “Lupus” (lobo), y habría sido una alquería o posada con paso obligado de caballerías en su camino a Granada. También el nombre de Lopera viene del topónimo mozárabe que alude al lobo lo que nos dice de Lopera que seria un lugar de muchos lobos. Según los comentarios de los más antiguos, existía un bosque que llegaba hasta Darro y quizás por ese motivo existiera el comentario de lobos; en este sentido sabemos que en 1489 Darro era un pueblo con un inmenso bosque de verdes encinares.

En la época árabe encontramos algunas referencias que indican la zona estaba habitada. Según Alonso Aben Zaylón, cuenta que el caudillo de Guadix, Mahamat Aben Zeyde, y su hermano Ubecar Aben Zeyde cobraban las rentas y diezmos desde Abla a Lapeza y todas las poblaciones del río, entre las que se incluiría Lopera. Las siguientes referencias en las que se menciona específicamente a Lopera son durante la reconquista y posterior reinado de los Reyes Católicos. Esta bien recordar que el 30 de diciembre de 1489 se entrego Guadix con sus jurisdicciones por medio de capitulaciones pactadas entre Yahia Alnayar, el Zagal y los Reyes Católicos de modo que se garantizaba la continuidad de la población. Los monarcas empiezan a ceden algunas poblaciones al cardenal Pedro González de Mendoza y otros colaboradores reales.

Poco a poco el territorio accitano se va fragmentando y se tiene la necesidad de fijar los límites. La sublevación mudéjar de 1490, de gran importancia en la zona de Guadix, precipito los acontecimientos y la corona opta por el repartimiento a los cristianos en los lugares donde la sublevación tuvo mas importancia. Según Ladero Quesada, esta repartición se hizo en Guadix, Fiñana, Beas, Lares, Muñana, Gante, Graena, Lopera, Albuñán y Cogollos. No en Alcudia, Cagileni, Lapeza, Abrucena y Huéneja.

En los años iniciales, antes de la firma de la Bula del cardenal Mendoza (21 de mayo de 1492, donde se erige en catedral la iglesia de Guadix), la Fábrica Mayor de la Catedral de Guadix ya contaba con ciertas dotaciones reales: "diez cármenes y quinientas fanegas de tierra repartidas en Paulenca, Fauxena, Berzal, Beas, Marchal, Cigueñí, Alcudia, Alares, Muñana, Lopera, Cortes, Graena y Jeres, y otras diez fanegas en equivalencia de unas mezquitas".

La siguiente referencia que se tiene de Lopera es una escritura (ver), en dos folios y en letra procesal, que lleva adherida un contrato de compraventa (ver) en caracteres árabes fechada en el año 900 H (1495 J.C), o sea, dos años después de terminada la Reconquista. Este documento es un contrato de compraventa convenido entre Sa 'id b. Ahmad Kurzuz y Abu Ya 'afar b. Ahmad b. Asila. El objeto del contrato son fincas rústicas que radicaban en los términos de Lubayra (la actual Lopera). Una traducción sería:

Compra el honrado y virtuoso Sa 'id b. Ahmad Kurzuz al honrado y virtuoso Abu Ya 'afar b. Ahmad b. Asila, originario de Labsa, todas las propiedades de éste en la alquería de Lopera que son cinco lugares: El lugar de ad-Dulya que linda al sur con el río, al norte con la acequia al oeste con Ibn 'Aisa y al este con Ibn 'Arqam; el lugar de Tarira que linda al sur, con ar-Ru' air, al oeste con as-Sa 'arani, al este con Tiya y al sur con el citado; otro lugar en el mismo sitio que linda al sur con el mencionado, al oeste con el albañal y por levante con Yusuf a1- Azraq; un lugar en el albañal de al-Maqta 'a que linda al sur con al-Gayaf, al este con la hija de al-Azraq y al oeste con los jabices, de la mezquita mayor y el lugar de Tarira que linda al sur con Muhammad Taya, al oeste con los bienes jabices, al este el fadan de al-Gauli; con los derechos, carga, utilidades y aguas. Esta es una compra legítima y completa, que se estipula en precio de sesenta dinares, de los de a diez, en moneda galibi, de cuya cantidad entregará el citado comprador la mitad en el mes de octubre próximo y la otra mitad en el mes de octubre siguiente. En fecha 4 de Rabi 'a 2º del año 900. Después de esta escritura sabemos que en los repartimientos de 1504 Lopera aparece como un lugar gravado con 51 pesantes y 3 dineros, y en los repartimientos de 1514 Lopera aparece como un lugar contribuyentes con Guadix2.

El 10 de septiembre de 1511 Francisco Jabalí debe pagar 3.000 maravedíes a Francisco Chamorro por las primicias del obispo en Graena, Cortes, Mauruz, Lopera, Darro, Luchena y las Fonelas. Paga la mitad a finales de octubre y la otra a finales de enero.

En 1534, la ciudad de Guadix dona, 400 fanegas de tierra de Darro y Lopera a don Bernardino de Mendoza y su esposa doña Elvira Carrillo y Carvajal. En esta donación se le entrega a modo de garantía el documento árabe, antes mencionado, como testimonio antiguo de la venta entre moros o a título de mera curiosidad. Javier Gallego nos dice de Lopera: El lugar de Lopera, propio de San Bernardino de Mendoza, fue apeado en primero de septiembre de 1565, en cuya diligencia se le dieron los límites y mojones siguientes:

desde la loma del Cauzón hasta alindar é partir con el cortijo de Almagruz, ques de Alonso Pancorbo, é desde allí, el campo adelante, á partir con Hernando Cogayar, alguazil del Marchal, é desde allí, á partir con Alheduar en Frontina, y desde allí, el río arriba, á alindar con la villa de la Peza; y desde allí al Chaparral adelante con la Peza... al Rio Seco á la... alindando con... que parte desto tiene el dicho don Bernardino de Mendoza é sus herederos. E que en este amojamiento están todos los heredamientos de tierras de riego, y secano, y viñas, é guertas, é morales y olivas. É que en este cirqüito é amojonamiento, puede aber una legua de tierra, poco más o menos, y que ay mucha tierra por abrir. É que la cantidad de hanegadas de tierra que labran y su valor, no lo sabían decir, é que pagan de renta al tercio é al tercio é al quarto. En 1567 doña Elvira Carrillo y Carvajal solicita el apeo de las 400 fanegas de tierra de Darro y Lopera donadas por Guadix. En este tiempo ya se había realizado el Sínodo accitano de 1554, donde ha había producido la anexión a Cortes y Graena de los cortijos de Darro y Lopera3. En este sínodo se determina:

Otrosí los clérigos de Cortes y Graena, de costumbres antigua (la qual S.A.S. ratificamos) an de tener cuidado de los cortijos de Darro y Lopera annexos suyos, y decirles misa cada domingo y fiestas de guardar alternativamente, ó como mejor se pudieren concertar, de manera que no hagan falta, por ser como son cortijos que tiene muchas casas y de Cristianos nuevos. Y porque la missa se á dicho hasta ahora en una casa. Mandamos que a costa de los diezmos (que son obligados á supplir cargas semejantes) se haga un templo pequeño de poca costa en Lopera que es el cortijo más cercano, y que estos dos annexos los sirvan los dos beneficiados de Cortes y Graena, pues el de Fonelas no está tan á mano y á de servir los demás arriba contenidos. En la diligencia de Apeo de la villa de la Peza, y en el Apeo de heredades de noviembre de 15714, dice que la enunciada villa «parte términos encima de la Venta Quemada, y Arrias, y con Sillar, y con Darro y Lopera, que son cortijos de doña LLoyra Ruiz... que son del término de Guadix5». Meses antes, en el mismo año de 1571, para el apeo de casas, nombráronse a dos distintas personas, una «para el lugar de Lopera» otra «para el lugar de Darro». Sin embargo, en el Apeo de 1571 los Seises nos dicen cómo era la ciudad y su tierra «el Cortijo de Diezma tenía 9 casas de moriscos. Otras poblaciones son: Sillar, Darro y Lopera, que son cortijos de doña Elvira Arnula y los de Sillar, Rías y Tubelir6»

Los censos eclesiásticos de 1585-1586, el censo real de 1594, y los datos de Luís del Mármol de Carvajal, Sínodo de Don Martín de Ayala en el año 1554, Lopera contaba con en 1594 con 19 vecinos o aproximadamente de 76-95 habitantes (hay que tener en cuenta que por vecino se entiende a la cabeza de familia, por lo que hay que multiplicar esta cifra aproximadamete x4 o x5 para saber la población real de la epoca).

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