Fernando Cortés Heredia" Cagachín"

De Granadapedia
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Nacido en Minachil y a aquellas aguas puras y cristalinas donde se lavaron sus primeros pañales les escribió.

Barrio de Miraflores,
que está a la vera del río,
en una cueva de aquellas
es en donde yo he nacido.
Y, aun antes de yo nacer,
conocía este camino,
que en el vientre de mi madre
iba yo dando suspiros.

El tío Monolón le enseñó los números, que el era de los “cantonales” y tuvo que desertarse a la Sierra; la de sus abuelos, donde se hicieron las rejas de la Catedral, porque trabajaron para el maestro Alonso en el Albayzin. El iba a la casa de sus tíos a la Cuesta del Chapiz, y e iban a la tertulia con Federico García Lorca, Marcelino Domingo, Álvarez Cienfuegos, Frasquito Yerbagüena y Paco de la Hermozuela; Federico recitaba versos, y era también amigo de la Señorita Aragón, y vino aquí y subieron al cortijo de la parrera y le decía Federico “mira, niño, echa vino”; el tendría unos ocho años.

Le gustaba mucho ir al río:
El río de monachil
tiene su fondo granate
y sus dos orillas llevan
una llanto y la otra sangre.
¡Dejadme vivir tranquilo,
dejadme en mi soledad,
que a la vera de este río
yo me jarte de llorar!
Como aquellas clavellinas
que yo cogía en el río,
¡como el agua me miraba!
cuando la mano bajaba;
parece que me decían
que en la mata las dejara;
no eran mías, eran del río,
y el agua se las llevaba.

Recibio la cultura, la poca que tenia, del cura Pardo que era un hombre muy culto, que puso una escuela de noche, pero una escuela modelo, con una biblioteca que tenia en su casa que cogía media fachá de ésas; por la escuela no cobraba ná, él ponía lápices, cuadernos y tó, pero te ponía una perra gorda se multa si no acertabas la cuenta la primera noche, hasta que las hacías; está enterrao en la iglesia, no en el cementerio, le pidió al ayuntamiento que le pongan su nombre a la Plaza Alta. El hizo de tó, de fragúero, de minero y de Arqueólogo; la mayoría de lo que sale aquí son “sulfuros de plomo”, trabajó en el Cerrajón y luego se fue a linares. Le gustaba la arqueología y muchas excavaciones en Monachil se han hecho por el; la Cultura Argárica se desenvolvió aquí poco a poco, porque el ha encontrado en el Puente de las Palomas una placeta y allí una piedra de pizarra que parecía un dado, del tamaño de la palma de la mano, y me llamó la atención: porque el conocia lo que es virgen y lo que está echo por el hombre; y pertenecían a unos pobladores de 4,000 años antes de Cristo, 2,000 años antes de los del Cerro de la Encina; vio la cueva que estaba al lao y e hicieron una tea para examinarla y se notaba que todas la piedras de la entrada estaban rozadas por los pies y las manos; en la cueva había un balatillo lateral hecho con una pizarra, y la levantaron y había dos figurillas en forma de hachillas; es que vivían sólo de la caza y allí estaban seguros contra las fieras. También encontró en el Castillejo cerámica cocida al sol, de 4,000 años antes de cristo.

En el Cerro de la Encina encontraron una pulsera de espiral de color blanco, como de calamina, de todo se lo explicaba el cura Pardo. No encontraron ni oro ni plata, porque es la cultura del Bronce y esta “aligación” la hacian con piedras, que solo hay dos en España, y una de ellas se saco de aquí, que tenia forma de cuenco y las calentaban con leña por debajo; allí habría habido como unos seiscientos habitantes. El Almendra el sacaron una sepultura con el cadáver sentado y bien conservado; tenía un tiesto de huesos de conejo y cacharro para el agua; no conocian lo que era la muerte, enterraban a sus difuntos lo más cerca que podían y les ponían comida como si estubieran durmiendo, con sentimentos que nosotros ahora no tenemos.

El tení a dos marranillos y fue a por yerba al barranco de Malacabín: este barranco es prehistórico; vió una piedra y no pudo conterse el arrancarla; quebró la hoz y volvió a su casa a por una espiocha y arranco la piedra, ¡ más valía no haberla arrancao!: había cinco raraberas, con hesos chicos y grandes y una tulipa argárica; se puso a examilnarlas con paciencia, porque esas cosas hay que examinarlas con paciencia, lo puso to en una espuerta y lo tapó con yerba; su mujer decia que aquello no entraba en la casa y sus niños lo mismo, pero entro en la fragua que era suya; dio parte a la Guardia Civil pero le pusieron una denuncia parque le acusaron de “arqueologo furtivo” no se volvio a tocar allí y es por que los arqueologos no saben nada, ¿pá que estudian?, uno sí sabe lo que es virgen y lo que no, el era un revolucionario y por eso a cada rato “cagachín a la cárcel”, pero no a hecho mal a nadie, a hecho toda la vida lo que a querido y ha tenido que hacer. Quizá no haya otro peblo tan interesante en toda Andalucía como Monachil y esta escribiendo un libro con todo lo que a visto y lo que a hecho y con sus poesías; ahora está jubilado y vive en el Barrio de Moachil desde 1962.

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