Centeno
Oficios perdidos :trezar paja de centeno.
Este cereal se ha cultivado mucho en Capileira sobre todo en los años sesenta y setenta. En este cereal, era de gran riqueza tanto el grano como la paja.
El grano:
Se molía en los molinos de la zona, y con él se alimentaban animales como el cerdo, etc. En la época de la postguerra se utilizó junto con el maíz para hacer pan, recibía el nombre de bortizo y era muy negro . Años más tarde, cuando los habitantes accedieron al grano de trigo, se sustituyó, el pan de centeno por el de trigo, que tenía una textura más esponjosa y más agradable a la hora de comer. Ahora en la dieta de mucha gente se ha vuelto a poner de moda el pan de centeno, el llamado en Capileira “pan de bortizo”.
La paja de centeno :
Se empleaba como relleno de los aparejos de los mulos, que en Capileira abundaban bastante, ya que eran imprescindibles en los trabajos del campo y como transporte , pues como imaginarán, en los años 70 no se contaba con medios mecánicos por esta zona . Una de las utilidades que tenía la paja de centeno por la zona de Capileira, era la elaboración de utensilios relacionados con las tareas del campo. En su momento fueron muy prácticos, aunque hoy sólo se usen como decoración.
El primer paso para que la paja tuviese un óptimo estado, era golpear la gavilla contra una gran piedra inclinada hasta que soltara el grano, con cuidado, dando golpes uniformes por toda la gavilla. Después se cogían las espigas y de una en una se iban cortando, a continuación se cortaba todo el tallo de nudo en nudo, finalmente eliminados estos nudos, se metían los tallos en remojo todo un día. Ya estaba lista para trenzarse con cuatro pajas a la vez y al término de cada una se sustituía por otra hasta completar los metros que se necesitaban de pleita , nombre que recibe la treza de 4 cabos .Ya sólo quedaba la unión por hileras y darle forma cosiendo con algodón resistente y con puntadas espesas.
En lo que más se empleó esta técnica fue en la elaboración de sombreros para los hombres y rempujas para las mujeres, con un ala un poco más ancha que la de los sombreros masculinos . También se hacían cestos para llevar la comida al campo pues siempre se comia donde estaba la faena y solo se regrasaba al cortijo a la hora de cenar. Se forraban botellas para mantener el agua fresca pero el rey de estas manualidades eran sin duda los tabaques de la costura o costureros porque en aquella época era de gran tradición que todas las jovenes casaderas se hicieran su ajuar puntada a puntada.
Estos costureros se elaboraban mucho .Con las pajas abiertas se cosian encima de un cartón de forma pentagonal y despues se unian y se remataba con muchos adornos metiendo cordones de cinco y de ocho pajas para conseguir una cuidada decoración .Por último se forraban por dentro de tela roja para que hiciese contraste con el color amarillo de la paja. --Ccmcapileira 16:30 3 dic 2009 (CET) Quizás suena a chino en los tiempos que corren hablar de algo tan manual , pero formó parte de la vida de Capileira durante muchos años y lo que se necesitaba se hacía con las propias manos.Ahora no sería ninguna tontería retomarlo porque para el estres que llevamos es bueno sentarse y tranquilamente elaborar cosas artesanales , sin prisa como antigüamente aunque sean en miniatura.
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