Canciones populares de Huéneja
Coplas que se cantaban en corro para mandar mensajes a los amigos y amigas, con el objeto de enamorar a los mozos y mozas.
Copla del corro
Santa Teresa en la cueva
con hierba se mantenía
y yo me estoy manteniendo
con tu esperanza y la mía
Dicen que los juanes
son parecidos al demonio
yo tenia un novio Juan
que parecía un San Antonio
Anda vete saborío
métete en un agujero
y si preguntan por ti
diremos que eres un mochuelo
Te piensas que yo te quiero
porque tienes un par de mulos
un secanillo en la escarcha
métetelo por donde quieras
Anda tu madre diciendo
que no me quiere por fea
ella fue la que espantó
al mochuelo de la alameda
A saltado tu madre y ha dicho
en una conversación
que me quiere por amiga
pero que por nuera no
y yo que la estaba oyendo
le dije a poquito a poco
no te quiero para amiga ni
para suegra tampoco
No te estiendas verdulaga
y arrecójete un poquito
que no es la huerta tan grande
ni el hortelano tan rico
Esta copla va para ti
mira que no va para nadie
métetela en el bolsillo
que no se la lleve nadie
Anda vete al campo y llora
a la sombra de un granado
que los hombres también lloran
cuando se ven despreciaos
A los hombres se les da
la conversación precisa
porque saliendo a la calle
todo lo toman a risa
Dicen que no tengo sal
y tengo un salero lleno
que lo pongo en el desván
y tengo sal y salero
Me mandaste a decir
por carta que me olvidabas
cuando el parte llego a mi
yo de ti no me acordaba
El querer del forastero
es como el agua en botella
no sabe lo que trae
ni tampoco lo que lleva
Donde estará mi amorcillo
que no lo veo venir
si se estará divirtiendo
con flores de otro jardín
Cuatro delantales tengo
y ninguno tiene cintas
de cuatro novios que tengo
ninguno tengo a la vista
En tu puerta planté un guindo
y en tu ventana un cerezo
cada guindita un abrazo
y cada cerecita un beso
Tira a ese barranco arriba
tira a ese barranco arriba
te encontrarás una pileta
marrano come verbajo
Tienes pecas en la cara
pecas que no pecan tanto
pecas que le hacen pecar
al hombre que sea un santo
Manojillos de alfileres
me parecen tus pestañas
que cada vez que me miras
se me clavan en el alma
Debajo de tu ventana
de tu ventana debajo
tengo yo mi sepultura
si contigo no me caso
Me gustan las huenejeras
por lo valientes que son
que se juntan diez y veinte
para matar un ratón
En el tronco de un olivo
se juntaron diez y veinte
y lo dejaron entre todos
medio vivo
Si yo hubiera sabido
con la falsedad que andabas
fuego le hubiera metido
a la silla que ocupabas
El querer que puse en ti
tan firme y tan verdadero
si lo hubiera puesto en Dios
hubiera ganado el cielo
El que se pica por coplas
no tiene conocimiento
porque las coplas se cantan
las que vienen al pensamiento
Con esta y no canto más
que está mi novio delante
y me está matando a señas
que estoy ronca, que no cante
A la calle abajito
van Juan y Pedro
remendando la capa
con hilo negro
Cuatro novios me han salido
los cuatro de la estación
maquinista, fogonero
guarda agujas y conductor
Anda y vete
corre y vete de mi ventana volando
que mi ventana no es
la que tú vienes buscando
A mi no me gusta el santo
que con el dedo señala
que el santo que a mi me gusta
se le ha florecido la vara
El candil no tiene aceite
y la luz se está acabando
márchate vida mía
que mi madre nos está echando
Eres más fea que un chucho
más negra que una morcilla
si quieres ponerte blanca
úntate con mantequilla
El querer que te tenía
lo metí en un agujero
con el calor del verano
las chinches se lo comieron
De ventana en ventana
yo me voy durmiendo
y al llegar a la tuya
se me quita el sueño
Como quieres río grande
que la rivera se seque
como quieres que yo olvide
a quién he querido siempre
Debajo de tu ventana
me dio sueño y me dormí
y me despertó tu gallo
cantando el kikirikí
Cuatro somos tres vecinos
tu amante no viene aquí
se ha quedado dormido
en la cuesta del albaicín
Tonta tú, tonta tu madre
tonta tu abuela y tu tía
como quieras que te quiera
si eres de la tontería
Tienes pecas en la cara
y en la garganta lunares
y en la cintura más perlas
que arenas tienen los mares
Te piensas que por quererte
voy a perder la salud
anda que te den tres tiros
que valgo yo más que tú
El querer que te tenía
era poco y se acabó
era un castillo de fuego
y el viento se lo llevó
El rosal cría las rosas
y la maceta el clavel
un padre cría una hija
y sin saber para quién
La mujer que quiera dos
no es tonta, que es advertida
si una vela se le apaga
otra le queda encendida
Principales editores del artículo
- Dt.espinar (Discusión |contribuciones) [6]
- David (Discusión |contribuciones) [3]