Bordado en tul

De Granadapedia
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El bordado sobre tul, también se conoce como encaje granadino por la gran tradición existente en la elaboración de este tejido en toda la provincia.

Este tipo de encaje era la ocupación de muchas mujeres, sobre todo muchachas, durante su escaso tiempo libre, lo que suponía un ingreso económico extra para la familia. El tul es un tejido delgado y transparente de seda, algodón o hilo, de mallas poligonales. El encaje granadino utilizaba el tul para bordar sobre él diferentes motivos imitando así la blonda hecha con bolillos, mucho más cara que aquel. Esto contribuyó a extender el uso de prendas bordadas sobre tul entre las clases con un menor poder adquisitivo.

El hilo utilizado para bordar era de seda lasa, es decir, poco retorcida, normalmente de color blanco o negro al igual que el tul. También de utilizaban hilos de colores. Para realizar este bordado había que colocar la pieza de tul bien tensada en un bastidor de madera de forma rectangular, y que podía alcanzar unas dimensiones considerables, hasta dos metros y medio de largo por uno y medio de ancho, para las piezas más grandes. Tambien había bastidores circulares para piezas pequeñas. Bajo el tul se fijaba con alfileres un papel con el dibujo que había que bordar. Para empezar se perfilaban todos los motivos, que solian ser florales. A veces el tul ya traía el contorno de los motivos decorativos hecho, por lo que comenzaba directamente con el relleno de los mismos mediante un zurcido de los agujeros de la malla. Para hacer los calados se ampliabanlos agujeros o se cortaba el tul y se le bordaba un bodoque alrededor. Los bordes de la pieza se remataban con un festón. La técnica del bordado en tul no era difícil, pero requería una gran perfección en la ejecución, muy buena vista y una gran dosis de paciencia, ya que algunas piezas podían tardar en bordarse varias semanas. Un bordado en tul bien hecho es difícil de distinguir de la blonda hecha con bolillos. Con esta técnica se bordaban mantillas, mantillinas, goyescas, picos...

Los trabajos se hacían por encargo, una persona se dedicaba a llevarles a las mujeres las piezas del tul que una vez bordadas pasaba a recoger para venderlas en las tiendas de granada. El precio que se pagaba a las bordadoras variaba según su destreza y perfección a la hora de realizar el trabajo. En invierno se bordaba en la cocina durante la valada,con la escasa luz que daba la bombilla,lo que dificultaba aún más el trabajo . Al llegar el buen tiempo,por las tardes se podían ver grupos de mujeres en la cale bordando en sus bastidores ,muchas de ellas hacían el trabajo a medias. A parte del tul ,que era para vender,las mujeres jóvenes también bordaban sábanas,mantelerías,toallas y otras prendas que constituían el por tradición debía aportar la mujer cuando contraía matrimonio. Ésta era una tarea realizada por las muchachas con gran ilusión.

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