Alcazaba (Ferreira)

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EL CASTILLO

La primera noticia que tenemos de su existencia se la debemos al escritor árabe del s. XII al-Idrisi, quién en su Geografía de España, lo nombra como un castillo en la ruta de Almería a Guadix, famoso por sus nueces Más que propiamente un castillo, se trata de una gran torre de alquería de casi 12 m de lado y 8,50 m de altura conservada. El acceso se realizaba por un vano de 1,2 m de anchura a través de un arco de ladrillo de medio punto. La torre debía tener, al menos, dos plantas y una terraza superior. En la planta baja, excavados en la roca, encontramos un pequeño aljibe y un gran silo de tres metros de profundidad. En el siguiente piso se aprecian los elementos propiamente defensivos: cuatro saeteras, una por cada lado. Tras la conquista cristiana, la torre fue integrada en una gran casona conocida actualmente como Casa grande, de carácter nobiliario y estilo morisco, datada en la primera mitad del s. XVI. A partir de este momento fue utilizada como dependencias para el ganado y como granero. Del resto de las estructuras que debieron de existir alrededor de la torre, dentro del recinto o albacar, ha llegado hasta nosotros un espléndido aljibe con muros de hormigón y cubierto con bóveda de cañón de lajas de pizarra. Tiene una longitud de 9 m por una anchura de 2,15 m y una altura hasta el arranque de la bóveda de 3 m.

EL CENTRO DE INTERPRETACIÓN En este moderno y novedoso centro de interpretación podemos acercarnos al legado andalusí presente en el Marquesado del Zenete, a través de baños, castillos, torres vigía o aljibes. El centro utiliza las más variadas tecnologías, desde el tradicional audiovisual hasta modernas recreaciones virtuales, escenografías, hologramas o personajes corpóreos. La visita se estructura en diez espacios que presentan diferentes y la evolución posterior del poblamiento árabe en elMarquesado aspectos del pasado islámico del marquesado del Zenete.

Sala 1. Recepción. Frente a la entrada podemos ver el acceso al pasadizo subterráneo que permitía a los ocupantes entrar o salir en situaciones de asedio.

Sala 2. La alcazaba de Ferreira. La gran fosa-silo que preside la estancia fue construida en algún momento entre el siglo XVI y XVIii; de su interior se recuperaron casi un centenar de piezas de cerámica de Manises de principios del siglo XIX.


Sala 3. Los secretos de la torre. Un holograma femenino, personificación de la torre, nos explica la historia y avatares que ha sufrido desde su construcción en el siglo XII. En el centro podemos ver el aljibe de la fortaleza, que serviría para abastecer a la población en caso de tener que encerrarse dentro.


Sala 4. La casa andalusí: vida campesina y vida familiar. Este espacio lo constituye la antigua cocina morisca. El ámbito está presidido por la gran chimenea y la elevada estructura del horno de pan. Un abuelo morisco apoyado en la barandilla responde a las curiosas preguntas de su nieto.

Sala 5. Comunidad campesina en el Marquesado del Zenete. Aquí se intenta mostrar la vida doméstica en la casa morisca, especialmente la gastronomía, con la cocción virtual de un plato de tayín.

Sala 6. Sala de audiovisuales. Mediante una proyección de diez minutos se explica la llegada de los musulmanes a Hispania y la evolución posterior del poblamiento árabe en el Marquesado del Zenete.

Sala 7. El agua que da la vida. Un montaje de luz y sonido en el antiguo aljibe de la alquería árabe nos habla de su funcionamiento y del papel que el agua tenía en el mundo árabe.

Sala 8. Vida doméstica en la casa andalusí y morisca. El horno de pan morisco sirve como pretexto para explicar particularidades y detalles de la vida doméstica mediante un audiovisual.

Sala 9 y 10. La arquitectura andalusí: estructuras defensivas en el Zenete. Un audiovisual explica los Plano del castillo de Ferreira diferentes sistemas constructivos y muestra las diferentes fortificaciones de la zona. Más allá, en uno de los ángulos vemos a un personaje construyendo flechas junto a un pendón de guerra con el lema de los príncipes nazaritas, Wa la galib illa Allah («Dios es el único victorioso»).

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