Iglesia de Cuevas del Campo
Referente a los lugares de celebración de los actos religiosos, se tiene conocimiento de que se daban misas en la cueva que actualmente se encuentra en la calle Ermita nº 7 propietaria Rosa Gónzalez
El hecho de más trascendencia , en el proceso de independenci de nuestra parroquia de Zújar, es en mil ochocientos sesenta y siete, el entoces Obispo D. Mariano Brezmez Arredondo habla de la necesidad de una ermita en Cuevas del Campo para atenderlas necesidades espirituales de quienes temporalmente venían aquí a trabajar; en el último año del siglo XIX se determina la presencia permanente de un sacerdote en nuestro pueblo, con sus propios archivos parroquiales y se insta a la edificación de un templo, dado el carácter estable ya de la población, hecho que tiene lugar en mil novecientos quince, siendo Obispo de la diócesis D: Timoteo Hernández Mula; su sucesor D: Angel Marquina corrales, a la vista de la evolución del censo y de las peticiones locales decide incluir en una amplia reorganización de la distribución parroquial de la diócesis, vigente desde mil ochocientos sesenta y siete.
En los años en que se construye la Iglesia, las subvenciones oficiales no aportan la suficiente cantidad de dinero y se recurre a la aportación vecinal; destacar la cesión del solar por Enrique Castellar y la donación de doscientas fanegas de yeso por Ricardo Rodríguez Jiménez, asi como la aportación de trabajos sin remunerar.
Al principio de la guerra civil, la iglesia de Cuevas del Campo fue objeto de las iras anticlericales y despojada de la imágenes que en ella existían; de una parte había quienes quería destruirla y por otra quienes intentaron preservarla; así S.José apareció junto a los caños, como si estuviera llenando agua y siendo recuperada por los suegros del Dulcenombre Castellar, quienes la instalan en una solana de su casa y con una vela encendida; dado lo caluroso del verano permanecen abiertas y una ráfaga de viento desvía la llama y prende fuego a la casa.
Por otra parte, Jeús Peláez Medina sale a trabajar al campo muy de madrugada, para a darle agua a los mulos que lleva para su menester y observa una silueta de persona, en la oscuridad de la madrugada, en el borde del pilar, intenta indagar en lo sucedido y se encuentra con que la mencionada silueta es una imagen de la iglesia y que en el pilar hay varias de las misma.
Como consecuencia de la situación se paraliza la actividad eclesial en Cuevas del Campo.
La iglesia antigua se abre al culto en mil novecientos quince; el paso de los tiempos hace mella en el mismo y en la década de los setenta se encuentra en muy mal estado, fundamentalmente el tejado; ello conduce a que el diez y ocho de octubre de mil novecientos setenta y tres, el entoces Párroco; D. Fermín Pérez Cabrerizo se dirija por escrito al Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario, dependiente del Ministerio de Agricultura. En respuesta a nuestro párroco el Jefe del servicio de Arquitectura del citado Organismo visita la Iglesia y emite un informe en el que determina la improcedencia de la reparación y aconseja la demolición y posterior construcción del templo y casa rectoral..
El programa de construcción consta de tres partes; en la primera se establece la construcción del templo en un solar rectangular de quinientos veinte y un metro cuadrados con tres fachadas y una medianería; el acceso se realizará por la fachada menor antecedienda por una escalinata y placeta con jardines; a la izquierda se sitúa la torres y a la derecha una habitación que enmarcan el porche. Al fondo estará el altar, construid en una mesa de piedra natural y solería de mármol. A sus lados sendas puertas conducen a la sacristía, locales parroquiales y casa rectorial..
En la segunda se determina, formando una mismo edificio con la construcción señalada anteriormente la edificación de la sacrístia, locales parroquiales y casa rectoral, ocupando un solar de doscientos doce metros cuadrados en dos plantas; en la baja están la sacristia, un despacho parroquial, un salón cuadrados, dice el proyecto, un porche de entrada lateral, una cochera, una escalera de acceso a la planta superior y un patio de luces para iluminación y ventilación. En la planta superior están un salón parroquial y la vivienda del parroco.
Y en la tercera se proyecta la urbanización del edificio; en la parte lateral izquierda lleva una acera de un metro. En la derecha existe una zona trapezoidal a un nivel más bajo que la calle con acera y jardines y entrada a la casa rectoral. Y en la parte central una plaza con unos jardines
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